- Los desechos de las empresas se siguen acumulando sin que autoridad alguna les ponga un alto
Facundo Bartolo Salazar
En esta temporada de estiaje que se está prolongando, sin que se presenten las lluvias que incluso han sido ya pronosticadas, el problema de la contaminación del río Bobos se agudiza, pues empresas como Citrofrut y Citrex no dejan de arrojar sus desechos y en estas condiciones resulta muy difícil que tales sustancias sean arrastradas y disueltas por las aguas, manifestó Rubén Cortés Cortés, presidente de la asociación civil Pescadores Protectores del Medio Ambiente.
Añadió el entrevistado que “los contaminantes se siguen acumulando en las aguas sin que haya autoridad alguna que frene esas acciones que afectan gravemente a las especies acuáticas y quizá no esté lejano el día en que esa situación comience a afectar a los seres humanos, de una o de otra manera”. Opinó que las dependencias como la Conagua y Semarnat deben cumplir con su deber de una vez por todas y no solamente se limiten a multar a las empresas contaminantes, sino que les exijan la instalación de sus plantas de tratamiento, las cuales no les resultarían tan onerosas como han argumentado, sobre todo sabiendo que se trata de empresas con ingresos millonarios.
Comentó que los pescadores continuarán su lucha contra la contaminación por todos los medios posibles, tal como lo han hecho a través de los años en que su labor ha tenido tanto avances como retrocesos. Sin embargo, opinó que más allá de las asociaciones civiles, los ciudadanos en general deben sumarse a las acciones en contra de la contaminación del río Bobos y de todos sus afluentes, sobre todo en virtud de que nadie está exento de los perjuicios que pueden implicar las aguas contaminadas, mismas que definitivamente atentan contra la vida.
Insistió en que se seguirán tocando puertas ante las dependencias del ramo, aun cuando aumentan las dificultades para hacerse escuchar por los funcionarios que en ocasiones prestan oídos sordos a las peticiones que tienen que ver con frenar el atentado impune hacia la naturaleza.