Denisse Parizot
Son los meses de junio a agosto los más frecuentes en que las vacas entran en celo, así lo manifiesta el MVZ Wenceslao Toral Lombard, por lo que los ganaderos buscan estas fechas para realizar la inseminación artificial en sus animales. “En las ganadería extensivas, que es la que se utiliza en la región, hemos observado que la mayor parte de los partos ocurren durante los meses de marzo, abril y mayo, esto quiere decir que las vacas en una explotación extensiva entran en celo entre los meses de junio, julio y agosto, ya que tardan 9 meses de gestación”.
“La inseminación artificial está diseñada para apoyar a todos los ganaderos, desde el que tiene una vaca hasta el que tiene mil vacas, obviamente el método es diferente, el que tiene una vaca tenemos que inseminarla cuando entra en celo y el que tiene 50-100 vacas, las sincronizamos y programamos para inseminar todas en un periodo de 15 a 20 días”.
La inseminación artificial ha tenido gran importancia en el mejoramiento genético de los animales, especialmente en el ganado bovino donde su práctica es un requisito indispensable para acceder a animales de altas producciones en un corto periodo de tiempo y así poder ser competitivo en un mercado.
