26 de Julio de 2025
 

El sueño eterno de Pablo

 

 

* Buscaba el “sueño americano” pero no lo alcanzó, dos días antes de la tragedia migrante en San Antonio, Texas, apenas había cumplido 20 años

* Su pareja tiene cuatro meses de gestación y su madre lo apoyó para poder pagar los gastos del “pollero”

Juan Carlos Jiménez B.

Tlapacoyan, Ver.- Pablo Ortega Álvarez, un joven tlapacoyense que dos días antes de una gran tragedia había cumplido 20 años, salió en busca del sueño americano el cual no alcanzó y se quedó en el sueño eterno al perder la vida en San Antonio, Texas, al lado de su tío Jesús Álvarez Ortega, ambos con la necesidad de mejorar sus ingresos, más Pablo debido a que su pareja tiene cuatro meses de gestación.

Ahora su familia está a la espera de que el cuerpo será repatriado para darle cristiana sepultura y puedan verlo por última vez antes de ser llevado a su última morada en el panteón de Santa Cruz, donde el alcalde Salvador Murrieta Moreno ha donado una propiedad a la familia Álvarez Ortega.

Entrevistados para El Heraldo de Martínez de la Torre, Rosa Esmeralda Ortega Álvarez, quien tiene su domicilio en prolongación Ferrer de la colonia Militar, señaló que su hermano Pablo Ortega López partió de Tlapacoyan con la ilusión de tener mejores ingresos debido a que su pareja se encuentra embarazada y él buscaba un futuro mejor para su hijo, debido a que en Tlapacoyan trabajaba de ayudante de albañil, pero no ganaba mucho, también por eso fue el pensamiento de irse a Estados Unidos.

“Mi tío (Jesús Álvarez Ortega), él se iba para allá, entonces como él (Pablo Ortega Álvarez) también tenía ese deseo de ir platicaron los dos por eso le surgió la idea de irse”.

Pero esta idea también estaba acompañada del aliento de su señora madre, quien radica en el estado de Florida, quien lo ayudó también para poder cubrir los gastos del viaje y el cruce a los Estados Unidos.

“El contacto lo mantuvimos con él hasta que llegó a Ladero, Texas, cuando iba en el tráiler junto con su tío, saliendo los dos desde Tlapacoyan para poder cruzar juntos en todo momento y no separarse”.

Rosa Esmeralda Ortega Álvarez señaló que el apoyo de las autoridades se ha dado en todo momento, en el caso de Estados Unidos la señora Rosa Álvarez viajó de Florida a Texas para realizar los trámites necesarios para repatriarlo y regrese a su casa, mientras que en Tlapacoyan ya acudieron al ayuntamiento donde les han dado la atención necesaria y les han donado un terreno en el panteón de Santa Cruz.

Por otra parte, doña Mercedes Hernández Méndez, abuela de Pablo Ortega Álvarez, señaló que esta es una grande pérdida y ahora vivirá con esa ausencia, más que su nieto era como su hijo porque ella lo crió desde chiquito y lo vio crecer.

“Esta fue una triste noticia, el día que vimos la televisión y pasaron las noticias no pensábamos que fuera mi nieto, que hubiera fallecido también ahí, teníamos esperanzas que él no estuviera entre esas personas con ese tráiler, pero la realidad con el paso de los días fue otra hasta que ya nos confirmaron que era mi hijo Pablo Ortega Álvarez”.

El día antes de partir ya había platicado con ella que se iba ir a Estados Unidos, que estaba seguro de irse porque ya había hablado con su tío de irse y pues no sabían qué pasaría más adelante, porque solo pudieron cruzar, pero ya no pudieron llegar a Florida donde los esperaba su mamá.

“Mi niño iba buscando trabajitos de medio tiempo, cuando llegó a la mayoría de edad se volvió albañil y más adelante se juntó con su pareja y hace unos meses se enteró que estaba embarazada y, a él se le hizo difícil porque iba a tener muchos gastos porque la vida está muy cara y por eso pensó en irse a alcanzar a su mamá”.

Ahora quien se queda a la deriva es Elizabeth Casildo Montoya, una joven de 13 años de edad, quien tiene cuatro meses de embarazo quien mencionó que Pablo Ortega Álvarez en Tlapacoyan trabajaba de albañil, pero era poco lo que ganaba y por eso decidió irse a Estados Unidos para seguir adelante para él, para ella y su bebé.

“Nosotros nos estuvimos conociendo durante tres meses, de ahí nos hicimos novios y duramos un año, de ahí nos juntamos y llevamos dos años, ahora ya tengo cuatro meses de embarazo, por eso él buscaba trabajo de albañil y también hacía tatuajes, porque vivíamos en Las Gardenias, ahí nos dio para vivir mi mamá, pero ahora estoy con mi suegro y mi cuñada, con quienes nos llevamos bien”.

Es de señalar que Elizabeth Casildo Montoya perdió comunicación con él un día antes de cruzar el río Bravo en una balsa, siendo las últimas palabras que cruzaron que estuviera bien con su bebé, que no se preocupara porque tendrían una vida mejor, pero principalmente que estuviera fuerte y que estuviera con su familia.

Quien más ha resentido la pérdida de Pablo Ortega Álvarez es su señor padre Alberto Ortega Hernández, quien lamentó que su hijo no pudiera cumplir su sueño americano, lo intentó pero no pudo y solo fue a perder la vida en Ladero, Texas, al interior de la caja de un tráiler.

“Todavía cuando se iba se despidió de mí, porque él quería que me fuera también con él pero yo no pude por los recursos económicos, entonces me dijo que se iba con su tío y ahora como familia estamos pasando una difícil situación, debido a que los últimos pensamientos que teníamos era que llegara con bien a alcanzar a su mamá”.

Pablo Ortega Álvarez no solo lo intentó una vez, debido a que antes de que sucediera la tragedia él ya tenía un mes en la frontera debido a que ya lo habían regresado, le habían quitado su mochila y sus pertenencias, porque lo ahora tenía que esperar de nueva cuenta.

Fueron pasando los días y no podían pasar debido a que el río estaba crecido y no podían cruzar, debido a que un día antes de que salieran hacia territorio americano un inmigrante había fallecido ahogado en el río Bravo.

Pero fue días antes del 20 de junio cuando logró cruzar a Estados Unidos y abordar el camión, esto luego de que el día 18 de junio había cumplido los 20 años de edad, y dos días después perdería la vida en la unión americana al interior de un tráiler.

“Un día antes de viajar en el tráiler me dijo que le echaría ganas y que me iba ayudar para que lo fuera a alcanzar, que él me ayudaría para cruzar porque solo eran dos hermanos (Pablo Ortega Álvarez y Rosa Esmeralda Ortega Álvarez) y quería lo mejor para toda la familia”.

Finalmente, Rosa Esmeralda Ortega Álvarez hace el llamado a las autoridades mexicanas encabezadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador a que realmente sean vigiladas las políticas migratorias, debido a que su hermano logró pasar en el tráiler sin ser revisados, debido a que las autoridades de migración cobraban 3 mil dólares por persona para dejarlos pasar sin tener que ser revisados en un solo retén.


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