Juan Carlos Jiménez B.
Tlapacoyan, Ver.- El costo de la fe es elevado, sobre todo cuando los peregrinos se someten a grandes sacrificios como pueden ser falta de alimento, frío y otras inclemencias, las cuales se vieron reflejados en varios peregrinos que requirieron atención pre hospitalaria.
Fue durante la llegada de los grupos de peregrinos cuando algunos de ellos solicitaron el apoyo de los primeros auxilios y fueron atendidos en la unidad de auxilio.
Afortunadamente la atención que se prestó solo fue a consecuencia de baja de presión y de deshidratación, que es muy común entre los peregrinos que acostumbran a realizar caminatas o recorridos muy largos.
Por suerte solo fueron atenciones menores, sin necesidad de que alguno de ellos tuviera que ser trasladado al hospital de esta ciudad, de igual manera prestó atención durante las noches por la llegada de peregrinos de otros municipios.
