Familias enteras se exponen a fuertes peligros
Juan Carlos Jiménez Benavídez
Aproximadamente el 30 por ciento de la población tlapacoyense se encuentra habitando en zonas de alto riesgo, esto debido a que líderes les tratan de garantizar un terreno para que pueden tener una vivienda, sin tomar en cuenta el peligro en el que ponen sus vidas ante la necesidad de un lugar dónde vivir.
Son muchas las familias que desafortunadamente no cuentan con la suficiente fuente de ingresos económicos para acceder a un patrimonio formal, y no caer en la irregularidad y enfrentarse a muchos problemas, tanto legales como de llegar a sufrir una desgracia.
Desafortunadamente este es el “pan nuestro de cada día” de muchas personas que se enfrentan a la incertidumbre, al no tener un documento que los ampare legalmente como dueños del pedacito de terreno en donde se encuentran sus humildes viviendas, sin medir las consecuencias que pudieran surgir.
Esto les conlleva a que las mismas autoridades no les puedan proveer de apoyos institucionales o de programas gubernamentales para mejorar sus condiciones de vida y la de sus familias.
Colonias como Las Palmas, José Hernández, Fredepo, Hernández Ochoa, Chihuahua son las que presentan estas irregularidades, pero las dos primeras han presentado más problemas legales y llegaron al grado de sufrir desalojos.
A pesar de ello a los habitantes se les ha proveído de apoyos como techos seguro, despensas, entre otros apoyos menores a fin de ofrecerles parte de los programas asistenciales gubernamentales.
Esto porque desafortunadamente los líderes de estas supuestas colonias se aprovechan de la humildad y la falta de un patrimonio para su familia, en donde muchas de las veces la autoridades, ya sean municipales, estatales y federales son consideradas como las malas al no descargar recursos para esas zonas en las cuales se han catalogado como de alto riesgo.
