Juan Carlos Jiménez
Una pobre imagen es lo que se puede apreciar del río Bobos, a la altura de la comunidad La Palmilla, el cual es uno de los lugares más visitados por los turistas en cualquier época del año.
Esta Semana Santa que se avecina no será muy buena para los pobladores de esta localidad, debido a que su río no tendrá mucho qué ofrecer al turismo, esto debido a que los niveles del afluente no serán los mismos de años pasados.
Esto ha sido a consecuencia de la erosión y el paso de los meteoros naturales los cuales debido a sus efectos han desplazado las orillas del caudal, haciéndolo más ancho aunado a la reducción de los niveles de agua que corren por ese brazo dulce.
Con las elevadas temperaturas que se avecinan se espera que la sequía no afecte gravemente a este afluente, el cual también por los efectos de la mano del hombre ha perdido su riqueza en fauna acuícola.
A pesar de ello la población de La Palmilla espera que se dé un buen número de visitas a esta comunidad, la cual no pierde su riqueza turística y gastronómica en especies acuáticas.