No se ven acciones de tránsito
Juan Carlos Jiménez Benavídez
Tlapacoyan, Ver.- Las pocas rampas que se han construido para personas discapacitadas en la ciudad, están ubicadas en diferentes puntos los cuales son obstruidos en su mayoría por los conductores de vehículos y comerciantes ambulantes quienes no permiten el acceso a los discapacitados.
Es necesario este tipo de rampas de las diferentes magnitudes y que son de gran utilidad para quienes tienen que utilizar una silla de ruedas, estas la mayor parte del tiempo las personas inconscientes siendo esto en las horas pico cuando estacionan sus automóviles sin importarles nada.
Además los discapacitados son en su gran mayoría personas de la tercera edad, quienes utilizan las rampas esto ante el impedimento de subir los escalones de los diferentes puntos estratégicos donde hay los accesos para los mismos, o bien, en muchas ocasiones se las ingenian para hacerlo, al igual que piden la ayuda de las personas para lograr su objetivo.
En las calles como Héroes de Tlapacoyan y Ferrer son los lugares donde en muchas de las ocasiones se puede ver el acceso denegado de este tipo de infraestructuras dedicadas a las personas discapacitadas, servicios con poca escasez por lo mismo, quiénes los emplean.
Los discapacitados tienen que buscar la forma de transitar por las calles, pues en la ciudad, los accesos son pocos y generan molestia a muchos de los civiles así como a los automovilistas, quienes también llegan a obstruir los pasos peatonales.
Y es que los conductores sin temor alguno a ser reprendidos por las autoridades de tránsito dejan sus vehículos durante algunas horas, esto hasta que no terminan de realizar sus actividades, ya que los elementos de esta dependencia muy a pesar de que se encuentran cerca de ese sector de la ciudad para vigilar el orden vial dejan sin infraccionar a los responsables de dichas acciones.
La preocupación es mayor, por la dificultad que provoca a las personas con capacidades diferentes, además, de que éstos se ven forzados a andar sobre la calle, exponiéndose a ser golpeados por los automóviles o a cualquier otro peligro que ponga en riesgo su vida.