* La falta de fe y valores hace buscar lo superfluo
Juan Carlos Jiménez
Tlapacoyan, Ver.- Los valores al interior de la familia se están perdiendo, a pesar de ser el pilar fundamental de la sociedad, de donde las personas dejan de lado lo necesario por lo superfluo, llevando esto a recurrir a prácticas que están desaprobadas por la iglesia católica.
Toda vez que el bien y el mal existen, en todos los ámbitos de la vida, desde la creación ha existido esto, no es que Adán haya cometido un pecado, cayó en la desobediencia que llevó a una ruptura de un ciclo de armonía que se tenía en todo el paraíso definiendo esta situación como el pecado.
En la actualidad, los valores primordiales se están yendo a pique y ahora en las familias, la mayoría de los jóvenes buscan lo superfluo y no lo complejo como es la felicidad para vivir en armonía.
El hombre tiende a sumirse en la presunción, a querer ser más que los demás, a no conformarse con lo necesario o indispensable, buscan algo que llame la atención y principalmente nunca estar debajo de alguien a quien le muestra cierta envidia o rencor.
De manera desafortunada esta situación lleva a que la mayoría de personas acudan a buscar una felicidad, o algo económico momentáneo recurriendo a prácticas no permitidas por la iglesia, dejando de lado la fe y la oración, perdiendo la esperanza en un ser supremo que originó la creación y que es el salvador.
Por lo que la iglesia hace un llamado a acudir a la Iglesia Católica y buscar la felicidad en torno a Dios, en torno a la iglesia católica la cual no obliga a nada haciéndola muy diferente de las demás religiones o sectas.
