Por Juan Carlos Jiménez
De nueva cuenta las llamadas de broma empiezan a surgir, no solo durante el día, sino también durante la noche o madrugada, movilizando las unidades de auxilio sin motivo alguno provocando diversas afectaciones a las corporaciones.
Son las corporaciones como Cruz Roja, Cruz Ámbar y Comisión Nacional de Emergencia, las más afectadas por este tipo de bromas de mal gusto debido a que tienen que movilizar sus ambulancias para atender supuestos llamados.
Llamadas de emergencia que cuando acuden al lugar donde son requeridas son zonas apartadas, son zonas en colonias o en la zona centro donde no sucede nada o no se ha presentado accidente alguno, situación que se origina por la falta de conciencia de las personas.
Aunado mayormente a quienes hacen las llamadas con jóvenes que no rebasan los 18 años de edad aunque en algunos otros casos son adultos de entre 30 y 35 años, quienes sin medir consecuencias llaman a las corporaciones para satisfacer sus bromas.
Situación que cuesta mucho más de lo pensado a las instituciones de auxilio, debido a que el personal voluntario arriesga sus vidas por atender una falsa emergencia, gastan combustible y pueden ser víctimas de vandalismo o sufrir algún accidente.