Por Juan Carlos Jiménez
La cultura vial se le debe de inculcar a los niños debido a que ellos serán futuros conductores de motocicletas o de automóviles, por lo que es necesario que sea hacia ellos a quienes se les dirija la educación vial debido a que transmiten a sus padres este conocimiento.
Armando Guzmán Flores, conocido como “El Papi”, es un oficial de tránsito que tuvo la oportunidad de llegar como oficial de vialidad de manera meritoria en la pasada administración estatal, ahora al municipalizarse la delegación fue adsorbida por la dirección de tránsito.
Donde al lado de su superior inmediato, participa en estas actividades de educación vial y se ha dado a la tarea de regalar silbatos a los infantes para que vayan conociendo este objeto que para los niños es un juguete y para los oficiales de tránsito es un instrumento de trabajo.
Siendo el silbato el instrumento sonoro con el que se da paso a los peatones, a los automovilistas y motociclistas, además de que se deben de hacer diferentes sonidos para indicar el alto, el siga, reducir velocidad, entre otras acciones.
Por ello el elemento de vialidad destacó que es importante que los menores conozcan el uso que se le da a un silbato dentro de las funciones de vialidad, por lo que hace este obsequio, esperando que con ello los padres de familia hagan conciencia de que con una mejor educación vial los menores se harán conductores responsables.