Por Juan Carlos Jiménez
En el 2019 se ha dado un incremento importante en el consumo del alcohol debido a que existe una mayor facilidad de conseguir bebidas embriagantes, principalmente el aguardiente que se encuentra en piqueras clandestinas, las cuales no son reguladas debido a que son disfrazadas como tiendas de abarrotes hasta en la zona Centro de la ciudad.
Siendo necesaria una mayor vigilancia por parte de las autoridades del Sector Salud, quienes están facultadas para realizar inspecciones, en la venta y reventa de esta y otras bebidas embriagantes y avanzar en programas de prevención de esta enfermedad.
De manera desafortunada el alcoholismo se está presentando con mayor índice en las personas más vulnerables, personas de edad avanzada, jóvenes y mujeres que encuentran en el alcohol una manera de olvidarse de sus problemas, sumado a que algunos derivados de la caña los adquieren a bajo costo.
Algunas de las instancias que ofrecen ayuda para la rehabilitación de esta enfermedad, son los grupos de Alcohólicos Anónimos, los que sesionan desde una hora diaria mediante terapias psicológicas y pláticas informativas para tratar de ayudar en la rehabilitación de estas personas.
Los índices de esta enfermedad se han incrementado considerablemente en un 10 por ciento de los adultos de la población total que asciende a los 66 mil habitantes, en el municipio de Tlapacoyan, quienes consumen alcohol y de estos alrededor del 30 por ciento tienen serios problemas de abuso por la enfermedad.