-Fue alcalde por 20 años y dejó grandes obras
COMUNICACIÓN SOCIAL
La alcaldesa Ofelia Jarillo Gasca, en compañía de la titular del DIF Aurora Arlette Arámburo Jarillo, el síndico único Noel Martínez Álvarez, los regidores Edgar Juárez Ánimas, Manuel Zamora Tenchipe, Zoila Aguilar Aguilar, Alba Elena Tirado Rodríguez y el secretario del H. Ayuntamiento Roberto Hernández Jiménez, además de empleados de confianza y sindicalizados montaron guardia de honor en el busto de Don Luis Escobar Toledano que se ubica en el parque central que lleva su nombre.
Don Luis Escobar Toledano, fue originario de Teziutlán, nació en el Barrio de “El Carmen”, siendo sus padres Don José Antonio Escobar y Doña Dolores Toledano, en su juventud se dedicó al trabajo de la arriería, el que hacía frecuentar la región de tierra caliente, especialmente en Tlapacoyan, después radicó a esta población en virtud de que contrajo matrimonio con la Señorita Carmen Cardeña, originaria de esta ciudad.
Él estaba dedicado a la ordeña en “Itzapa”, llegó a ocupar el cargo honorífico de Alcalde en 1875, por varios periodos con éxito, hasta 1907 en su última gestión, es considerado el “Benefactor del Pueblo” al haber logrado construir las siguientes obras.
La Construcción del Palacio en 1890, El túnel de Totoapan, que conduce el agua, del 21 de junio de 1886 al 21 de junio de 1888, Introdujo el servicio de agua a la población el 5 de Mayo de 1892, Construyó el Cementerio, en 1906, El Puente de Tomata, en 1886, Construyó el Rastro, El Puente viejo en calle Juárez, el puente nuevo en la calle Hidalgo, También construyó la Capilla del Cerrito y el Parque Central.
Mandó a empedrar principales calles de la población, construyó la Escuela Primaria Revolución al lado de Palacio, hoy Escuela Héroes de Tlapacoyan.
Obras que realizó en el lapso de 20 años al servicio del pueblo, durante el transcurso de su desempeño, también sobresale el Telégrafo y el primer sistema de Alumbrado Público por medio de gas, la construcción y habilitación de espacios para la enseñanza.
La muerte le sorprendió el 18 de Diciembre de 1917, en esta ciudad, a los 75 años, un año antes le tocó presenciar cómo los revolucionarios cristeros incendiaron el Palacio que con tantos sacrificios había construido, además de que se construyeron en la conflagración importantes documentos relacionados con la fundación de Tlapacoyan y todo el mobiliario de cedro y caoba que había en la sala municipal.