-Secretario de la Defensa Nacional envía condolencias. Familiares recibieron la bandera que defendió con honor
Por Juan Carlos Jiménez B.
Después de participar en un enfrentamiento personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, donde fueron emboscados por integrantes de la delincuencia organizada en el Poblado El Realito, en el municipio de Valle Hermoso, perteneciente a Tamaulipas, un soldado cayó en cumplimiento de su deber.
A pesar de los esfuerzos médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida a este joven soldado originario de la localidad de San Isidro, perteneciente al municipio de Tlapacoyan, situación por la cual fue trasladado hasta su tierra natal para poder ser despedido.
Cabe señalar que el día que sucedieron los hechos los militares realizaban su recorrido de vigilancia y reconocimiento por algunas brechas de la localidad, cuando fueron sorprendidos por sujetos armados que abrieron fuego contra el convoy militar.
Por lo que el Cabo de Caballería Rigoberto Cuéllar Nava, falleció en el municipio de Valle Hermoso, Tamaulipas, en una emboscada al personal militar del 8/o R.C.M. de Matamoros, a manos de miembros de la delincuencia organizada.
Murió cumpliendo con su deber, defendiendo a los mexicanos del crimen, pero hoy su familia llora su ausencia y sus hijos ya no lo verán llegar a casa, dándole el último adiós la tarde de este jueves después de la misa de cuerpo presente, siendo trasladado al panteón de Dolores.
Cabe señalar que en las inmediaciones del parque central, teniendo de fondo el hemiciclo donde se encuentran los bustos de Benito Juárez y Luis Escobar Toledano, entre otros, un general brigadier en representación del secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González dio las condolencias a la familia del soldado caído.
Además de hacer entrega de documentos personales y una bandera nacional, señalando que el soldado caído Rigoberto Cuéllar Nava cumplió protegiendo a su patria y dando la vida por ella, por su parte la viuda agradeció a la SEDENA por todo lo realizado para cumplir el deseo de su esposo de ser trasladado a su tierra natal al lado de su señora madre, también finada.