-Población muestra su necedad y falta de conciencia
Por Juan Carlos Jiménez B.
Médicos del municipio de Tlapacoyan han empezado a cerrar sus cortinas, esto debido a la desobediencia de la población creando hartazgo entre los de bata banca, debido a que la población no toma conciencia de los efectos del Covid-19 en los grupos vulnerables.
El médico general, Juan Carlos Cortez Cruz dio a conocer que la sociedad de médicos de Tlapacoyan se encuentran preocupados por la situación que se está presentando debido al elevado número de contagios no solo en la zona Centro de la ciudad, sino también en colonias y comunidades.
Esta situación se general luego de la falta de conciencia de la población al no hacer uso del cubrebocas ni de gel antibacterial, destacando que como médico luego de atender a un paciente tiene que sanitizar y desinfectar el instrumental que utiliza para la atención de las personas.
Aunado a que los horarios en su caso personas los han reducido debido a que desde marzo a la fecha han atendido a pacientes desde las 9 de la mañana hasta las 22:00 o 23:00 horas, por lo que a partir de la presente semana el servicio solo lo ofrecen hasta las 15:00 horas.
Mientras que tres médicos tlapacoyenses han cerrado sus cortinas, sin tener fecha para poder reabrirlas, esto debido a que son decisiones personales, pero más que eso es debido a la desobediencia que tiene la población, a la falta de respeto que tienen a las autoridades y a las propias indicaciones de los médicos.
Destacando Cortez Cruz, que como médico y debido a la ética profesional no revela los nombres de sus pacientes que han dado positivo en las pruebas de Covid-19, a quienes se le dan las recomendaciones que deben de seguir, pero lamentablemente a la vuelta de los días andan en las calles sin guardar la cuarentena y sin tener las mínimas medidas sanitarias.
Y eso le sucede a los demás médicos, motivo por el cual tres de los integrantes de la sociedad de médicos han decido cerrar sus consultorios, aunado a la falta de medicamentos que se ha generado por la automedicación y las compras de pánico, o para prevención, destacando que no hay medicamento preventivo y este depende del cuadro viral que se presente.