Juan Carlos Jiménez Benavídez
Para gracia y a otros por desgracia las condiciones de la infancia siguen muy retrasadas, y es la parte de la población más afectada por la violencia intrafamiliar.
Se podría celebrar algo si se tuviera ya una ley que verdaderamente protegiera a los niños veracruzanos, pero desgraciadamente no hay alguna ley que verdaderamente garantice los derechos de niñas y niños en el estado.
Ley que requiere de tres partes fundamentales, la primera, una ley que esté de acuerdo con la Convención de los Derechos del Niño, segunda, la creación del Instituto de la Niñez Veracruzana; y tercera, crear sistemas de justicia juvenil apegada a una buena impartición y justa aplicación de las leyes.
Se han propuesto iniciativas de algunos partidos políticos en términos de implementar alguna u otra ley que verdaderamente sea ejemplar, para castigar la violencia y maltrato infantil debido a que ya se dieron dos casos en el estado.
Siendo el primero un niño encadenado a una ventana en la ciudad de Xalapa, donde su padre fue el actor de estos hechos y el segundo caso registrado fue en la ciudad de Martínez de la Torre donde otro menor era encadenado por su madre para salir a divertirse con su pareja sentimental.
Toda vez que en su momento las propias autoridades judiciales afirman que eso no les compete porque carecen de autoridad jurisdiccional, solo integran los expedientes debido a que esa es una de las cosas que le competen a la Procuraduría de la Defensa del Menor y el propio DIF estatal o municipal llevar los procesos de denuncias o querellas, pero desgraciadamente no son instancias jurisdiccionales y por lo tanto no pueden atender ese tipo de situaciones de violencia infantil.
Por lo anterior se tienen tareas pendientes con la infancia y no hay condiciones como para decir que la situación de la niñez de todos los municipios es buena y viven en la felicidad.