Juan Carlos Jiménez B. / Tlapacoyan, Ver.- Fue a partir de la una de la tarde de este 7 de diciembre cuando los presbíteros a cargo de la Iglesia del Cerrito en honor a la Virgen de Guadalupe, dieron paso a la bendición de vehículos, la cual a diferencia de años pasados fue totalmente diferente.
La afluencia de vehículos fue muy mínima en comparación con años pasados, donde las calles aledañas al templo católico estaban abarrotadas por las unidades autómatas y los integrantes de la unión de choferes apoyados por tránsito se encargaban de organizar el avance de las unidades.
Este año la bendición de las unidades fue muy rápida, apenas en una hora se había dado la bendición a la mayoría de vehículos que se encontraban esperando la salida de los párrocos, siendo un festejo muy atípico, el cual también afectó la fuente de ingresos de muchos fotógrafos.
Si bien es cierto este festejo católico es de fe y devoción, también es una fuente de ingresos para diferentes sectores de la población, desde vendedores ambulantes hasta fotógrafos que ofrecen los recursos de esta bendición y los ambulantes ofrecen desde frituras hasta frutas de temporada.
Debido a esta contingencia sanitaria se han perdido diversas fuentes de ingresos y las tradiciones se están deteriorando, por lo que esperan que el próximo año sea mejor y los festejos puedan regresar como antaño.
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Iglesia Católica realizó la bendición de vehículos.