JUAN DAVID CASTILLA
XALAPA, VER.- En el estado de Veracruz hay 13 focos rojos debido a los constantes casos de crímenes de odio, agresiones y discriminación por homofobia y transfobia.
Se trata de Coatzacoalcos, Poza Rica, Veracruz, Boca del Río, Xalapa, Minatitlán, Córdoba, Orizaba, Agua Dulce, Acayucan, Emiliano Zapata, Las Choapas, Misantla y Tuxpan.
Los números rojos de víctimas mortales en los periodos 2013-2019 enmarcan gobiernos distantes de la problemática de discriminación, violencia y vejaciones a los derechos humanos que enfrenta la población LGBT, sin acciones institucionales de impacto a mediano y largo plazo.
Cabe resaltar que por cada caso visible de crímenes de odio existe una lista negra de tres casos que jamás serán visibilizados en la población.
El 60% de las víctimas trans ejercían el trabajo sexual. El 89% de las víctimas conoció a su agresor en alguna red social.
Mientras que en el 72% de las víctimas había convivido más de una ocasión con su agresor y solo el 25% de los casos de violencia hacia personas LGBT son denunciados ante las autoridades correspondientes.
Estas cifras son reveladas en el informe Impunidad 2013/2021, capítulo Veracruz, que fue presentado recientemente por Jazz Bustamante, integrante del Observatorio Nacional Contra los Crímenes de Odio (ONCO).
SEGUNDO LUGAR NACIONAL
El Estado de Veracruz, en mayo de 2019, ocupó el primer lugar nacional en crímenes de odio. Actualmente, está en la segunda posición.
Del año 2013 al 2022, se contabilizaron 248 crímenes de odio por homofobia y transfobia en la entidad, donde el 91% de los casos continúa en la impunidad.
La activista Jazz Bustamante revela que destacan los crímenes cometidos con armas punzocortantes, armas de fuego, así como también, los casos de tortura, asfixia y abuso sexual.
“En algunos casos lamentablemente la brutalidad llega a la lapidación. Solo el 5% de los casos continúan con el debido proceso y el 91% de los casos lamentablemente se encuentran en impunidad”, expresa la defensora de los derechos de la comunidad de la diversidad sexual.
Las agresiones continúan siendo constantes en la entidad veracruzana, toda vez que se carece de un plan interinstitucional para atender de fondo el problema.
A su juicio, las acciones en materia de prevención del delito no han dado resultados favorables en la población y persiste el discurso de odio en redes sociales.
Las organizaciones civiles insisten en la importancia de un debido proceso de los casos para clasificarlos correctamente en las carpetas de investigación que lleva la Fiscalía General del Estado (FGE).
“También seguimos siendo quienes señalan el casi nulo desempeño de las tres últimas administraciones al frente de la Fiscalía General del Estado, en todas resaltan la ineficacia, falta de capacidad en áreas de perspectiva de género y derechos humanos, oficinas que replican el mismo trabajo y hace burocrático y torpe el debido proceso. Falta de personal en áreas de peritos especializados y comités de vigilancia de la Sociedad civil”, se lee en el informe.
CRÍMENES EN 17 MUNICIPIOS
De enero de 2021 a enero de 2022 se reportaron 26 crímenes de integrantes de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual (LGBT).
Estos hechos ocurrieron en 17 municipios del estado: dos en Boca del Río, tres en Coatzacoalcos, tres en Minatitlán, dos en Papantla, dos en Tlapacoyan, tres en Veracruz y uno más en Huatusco, San Andrés Tuxtla, Tejería, Tecolutla, Uxpanapa, Xalapa, Yecuatla, Tuxpan, Tihuatlán, Poza Rica y Cosoleacaque.
Fueron asesinadas dos lesbianas, cuatro mujeres transexuales, 17 gays y tres bisexuales.
En 11 crímenes se usaron armas de fuego, en 10 armas blancas, una víctima fue asfixiada y cuatro fueron torturadas. Además, dos de las víctimas sufrieron mutilaciones y desmembramientos.
Cabe destacar que las víctimas tenían entre 17 y 55 años. Nueve de ellas fueron asesinadas en su casa, 12 en la vía pública y tres en un hotel o motel.
Sin embargo, la Fiscalía tiene poco conocimiento a la hora de aplicar las causales agravantes de orientación sexual o identidad de género de las víctimas y los peritos casi nunca conocen del tema.
Tampoco existen debidos procesos de diligencias para clasificar correctamente, hace falta un protocolo de actuación del tipo penal en las causales agravantes.
Las familias casi nunca tienen asesoría legal adecuada y sensible del tema para acompañar el caso ante las autoridades.
En muchos de los casos las familias, al no tener relación interpersonal afectiva con la víctima, no acuden a dar seguimiento ante la Fiscalía.
DISCRIMINACIÓN EN TWITTER
A finales del año pasado, el presidente de la Coalición Estatal de la Diversidad Sexual, Benjamín Callejas Hernández, reveló que, en Twitter, se contabilizaron al día más de mil mensajes de odio contra integrantes de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual (LGBT) en el estado de Veracruz.
Una encuesta realizada a nivel nacional sobre discriminación por homofobia muestra que al día se detectan más de 3 mil comentarios despectivos contra dicha comunidad en todo el país, solo en dicha red social.
El discurso de odio contra integrantes de la comunidad de la diversidad sexual ha aumentado, situación que contribuye a que sucedan más agresiones y asesinatos contra dicho sector de la población.
“En Veracruz, vemos más los tuits porque es una plataforma un poco más seria (Twitter), yo creo que al día han de ser unos mil tuits o mensajes de odio”, expresó.
La encuesta fue efectuada por Arcoíris y otras organizaciones en defensa de los derechos humanos que radican en la Ciudad de México.
“Se han detectado, desde la palabra que pudiese ser la más mínima (ofensa) hasta las más grotescas que inclusive piden la pérdida de la vida para la gente de nuestra población”, añadió.
CIDH URGE MEDIDAS
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reitera la necesidad de que los miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) adopten medidas que hagan visible la manera particular en que la intersección de raza, situación socioeconómica, pobreza, orientación sexual, identidad y expresión de género y diversidad corporal, afecta a las personas LGBT.
Particularmente, como estas intersecciones tienen como consecuencia que las personas de color y afrodescendientes con sexualidades e identidades no normativas se encuentren en un mayor riesgo a sufrir violencia.
La CIDH considera que es esencial que los Estados de la región adopten medidas efectivas para erradicar la discriminación racial y su impacto diferenciado en las personas LGBT, y que garanticen de una manera efectiva los derechos de las personas afrodescendientes y aquellas afectadas por la discriminación racial.
Para tal fin, los Estados deben recopilar información desagregada y destinar recursos humanos y financieros suficientes y específicos para la prevención y sensibilización, dirigidos a eliminar las prácticas culturales, prejuicios y estereotipos raciales, y mejorar las condiciones de vida de las personas LGBT de descendencia africana con respecto a la salud, vivienda, educación y trabajo.
Los esfuerzos en la prevención deben ser parte de una estrategia integral para proporcionar reparación por los actos de violencia y discriminación, así como rectificar las causas estructurales y la discriminación histórica subyacentes que perpetúan la violencia contra personas afrodescendientes, incorporando una perspectiva de género e intercultural.
El informe Impunidad 2013/2021 también muestra que la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en agosto de 2018, hacia el Estado de Veracruz para atender la problemática de los crímenes de odio es un pendiente que aún tiene con la población LGBT.