* Presenta desecamiento total; solo hubo reforestación, pero los incendios arrasaron con los árboles
* Acciones resultaron insuficientes para salvar el cuerpo de agua
Juan David Castilla
Xalapa, Ver.- El pescador Antonio Vázquez Cervantes se sienta en la orilla de una lancha donde hace unos años todavía había agua, pero ahora la laguna El Farallón, en la zona costera del municipio de Actopan, se ha secado totalmente.
La fuerte lluvia registrada durante la madrugada del sábado 23 de abril “pintó” sólo una parte de las 180 hectáreas que abarcaba el cuerpo de agua y cuya aridez se observa desde la carretera federal 180 Cardel-Poza Rica, mejor conocida como la “Costera del Golfo”.
A un costado de Toño hay otras lanchas abandonadas. Algunas están volteadas por desuso, pues no han podido pescar en el sitio desde febrero de 2021.
Desde el año pasado se denunció públicamente el problema, se llevaron a cabo acciones por parte de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) que resultaron insuficientes para salvar la laguna.
“Hicieron la limpieza de algunas hectáreas y se llevaron a cabo acciones de reforestación en un tramo de seis a diez hectáreas. Esa es la única acción en las inmediaciones de la laguna, que ha estado seca desde enero del año pasado”, expresa.
Ahora solo hay devastación. Los caracoles y las tortugas murieron y sus caparazones se observan sobre la tierra seca que algún día fue el fondo del humedal.
Se sembraron entre 10 y 15 mil árboles en el cuerpo lagunar por parte de la Sedema. También en la localidad San Juan Villa Rica fueron plantados 33 mil árboles endémicos, pero ha habido dos incendios y éstos se han perdido.
Los incendios afectaron a las comunidades de Palmas de Abajo, Palmas de Arriba, Tinajitas y San Juan Villa Rica.
Eran más de 50 familias las que subsistían de la actividad pesquera en dicha laguna, pero más de la mitad han migrado en busca de un empleo.
MUERTE DE ESPECIES
El pescado se murió pese a que estuvieron depositándose miles de alevines para su reproducción. Solo sirvieron para alimento de las aves.
“La siembra de alevines que hicimos con voluntad de un acuacultor de la zona sirvió para alimento de las aves y eso nos dejó de consuelo, no se perdieron en vano, también los animales tienen derecho de comer”, refiere.
Desde una zona restaurantera se camina un kilómetro donde hay árboles de una altura menor a los 30 centímetros que fueron sembrados para rescatar la laguna, pero ya no hay agua.
“Había alevines reproductores y para engorda, había de todo, había diferentes especies porque había mojarra tilapia y pargo cerezo, de diferentes tamaños de entre una y diez pulgadas de tamaño”, afirma el pescador de la Sociedad Cooperativa de Pescadores de El Farallón-El Llano.
Las autoridades apuestan a que llueva fuertemente en la región para que vuelva el agua a la laguna pero carecen de un plan de acción para lograr el objetivo.
Los pescadores han propuesto a las autoridades que haya una inyección de agua a la laguna y la búsqueda de pozos con geólogos especialistas.
DAÑO AMBIENTAL Y SOBREXPLOTACIÓN LA SECÓ: AMBIENTALISTA
El viacrucis número 37 protagonizado por el Ecologista Universal tiene como objetivo denunciar el riesgo que representa la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde y el daño al medio ambiente ocasionado por las empresas transnacionales que insisten en construir las minas Caballo Blanco, La Paila, y El Cobre en los municipios de Actopan y Alto Lucero.
“Es una destrucción aquella zona, para muestra un botón, la Laguna del Farallón ya no existe, los manglares están depredados; el agua que han extraído para hacer producir tierras han acabado con la fauna silvestre”, señaló el Ecologista Universal el pasado mes de marzo.
Acompañado por los integrantes de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LaVida), entre ellos Guillermo Rodríguez Curiel, y Pedro José Bravo Martínez, el Ecologista Universal acusó que los gobiernos han destinado millones de pesos a la Central Nucleoeléctrica, pese al daño al medio ambiente.
CRISIS INICIÓ HACE SEIS AÑOS Y NADIE HIZO NADA
Desde el año 2005 pescadores alertaron a las autoridades que el agua de la laguna El Farallón se perdía. Lo que ellos notaron a simple vista está confirmado en los estudios de la Secretaría del Medio Ambiente, pues antes de desaparecer por completo —seis años antes— su volumen de agua ya había disminuido en 41%.
La laguna El Farallón parte de la cuenca hidrológica Llanura de Actopan, tenía en 2014 una disponibilidad de 258.13 millones de metros cubicos (hm3) y para 2020 solo 151.74 hm3.
Aunque los pescadores alertaron de la disminución de agua y había estudios confirmados, ninguna autoridad emprendió acciones efectivas para salvarla. La laguna se secó por completo en el 2021.
Los pescadores cuentan que el desaparecido Consejo Estatal de Protección al Ambiente (Coepa) realizó estudios de la laguna El Farallón, lo que arrojó que en el año de 1996 ese cuerpo de agua tenía 8 millones 331 mil 251 metros cúbicos de agua y en el 2001 disminuyó su capacidad, para sólo contener 3 millones 153 mil 509 metros cúbicos de agua, pero tampoco se emprendieron acciones para rescatarla.
La laguna se ha secado por múltiples motivos. Ahora a 16 años de la primera alerta, los campesinos fueron convocados a una reunión con la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), donde les mostraron estudios que dan razones posibles de la pérdida del afluente.
Los estudios revelan que del 2001 al 2020 se ha extendido la ganadería en la región, se han pérdido más de 2 mil 545 hectáreas arboladas de la cuenca.
Las problemáticas que llevaron a la desaparición de la laguna son variadas: extracción de agua de la laguna por diferentes actividades agropecuarias (ganadería extensiva), pérdida de biodiversidad, deforestación de las cuencas de abasto de agua dulce, contaminación de cuerpos de agua y expansión del uso productivo hacia el lecho de la laguna.
Reunidos en el balneario privado “Nace el agua” en el municipio de Actopan, los pescadores mostraron los recortes de periódicos que datan del año 2005 cuando comenzaron a pedir ayuda al gobierno de Veracruz al ver que la laguna palidecía.
También mostraron un documento del 30 de marzo del 2005, donde la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se deslindó de responsabilidades al señalar que no era su competencia cuidar y sanar a la laguna, el cuerpo del agua pertenece al estado.
“Esto quiere decir que sí había conocimiento por parte de las autoridades, pero hay que admitir que nosotros, la comunidad, nos confiamos e hicimos caso omiso, y decíamos éste año que viene va a llover y se va a llenar la laguna; y así cada año, y las lluvias se alejaron más” señalaron.
Los pescadores proponen que se realicen estudios técnicos para conocer si hay posibilidad de llenarla con agua salada del mar, porque de abril a octubre, apenas pudo tener entre 50 y 80 centímetros de profundidad en algunas partes con la ayuda de las lluvias del huracán Grace, y otras más que han caído.