PERLA SANDOVAL/AVC NOTICIAS
XALAPA, VER.- Hace doce años el periodista Noé Zavaleta inició la cobertura de casos de personas desaparecidas en Veracruz, y las historias que familiares le han compartido en sus acompañamientos por diversos estados como Michoacán y Jalisco tomaron forma en su nuevo libro Las Buscadoras.
La obra, que contiene 15 capítulos y fue publicado por Harper Collins, retrata las historias de mujeres, madres, hermanas, esposas y familiares que buscan a sus seres queridos, lo mismo en fosas clandestinas que en cárceles; que hurgan en la tierra de la misma forma que enfrentan a capos de la delincuencia demandando algún dato que los lleve a encontrar a sus familiares.
A través de crónicas, entrevistas y testimonios, relata sus recorridos con diversos colectivos de familiares de desaparecidos que desentrañan la realidad que llevado México a registrar hasta 35 desapariciones diarias, con 13 mil capetas de investigación abiertas por este delito, según cuenta.
“Llevo años cubriendo el tema de desaparecidos y hay cosas que me siguen impactando como entrar a una cárcel con ellas (las buscadoras) en Michoacán y encarar frente a frente, a menos de dos metros de distancia, a un secuestrador, a un jefe de plaza, a un violador, un homicida y decirles: no buscamos culpables, queremos saber si has visto a mi hijo o hija”, recuerda el periodista.
Zavaleta afirma que en las largas jornadas de búsqueda en fosas clandestinas ha sido testigo de cómo son los familiares quienes escarban en la tierra mientras personal de las comisiones de búsqueda de personas y los policías ministeriales “no mueven un dedo” y que esas son historias que se deben contar.
“Para mí es importante contar estas historias porque la crisis que vive México enfrenta por mucho la que en su momento se vivió en Argentina con el golpe militar o en Colombia con el conflicto paramilitar”, señala.
Recuerda cómo en Sinaloa una mujer que buscaba a su hijo le cocinó en plena jornada en una fosa clandestina, y a pesar del calor, del dolor y del cansancio demostró empatía por un desconocido.
“Me preparó un sándwich porque me dijo que me parecía a su hijo, tenía una estatua similar, rasgos similares y ella con toda ternura y debajo de un calorón de 36 grados me preparó de comer. Ella que seguramente tiene problemas más grandes que ocuparse de un reportero que no ha comido tuvo esa ternura y ese amor por una persona que no conocía y es algo que destaco y me ha hecho crecer como persona”.
Por ello reconoce que estas historias de resiliencia le han dejado como enseñanza la voluntad de quienes no dejan de buscar a sus seres queridos, a pesar de las omisiones de las autoridades.
“Es la fuerza de voluntad, la tozudez, la necedad, la fuerza y la rabia que tienen estas mujeres para buscar a sus hijos o sus seres queridos en el lugar más lúgubre de nuestro país”. El libro puede ser adquirido en diversas plataformas y tiendas físicas como Sanborns, Liverpol, la Rueca de Ghandi, entre otros, con un costo de 299 pesos.