2 de Diciembre de 2024
 

Desaparición de 35 NOM, un riesgo para la calidad médica: especialistas

 

 

PERLA SANDOVAL/AVC NOTICIAS

XALAPA, VER.- La desaparición de 35 Normas Oficiales Mexicanas (NOM) en materia de salud afectará la calidad de atención médica, limitará los derechos de los pacientes y podría generar el uso de medicamentos que no cuentan con los registros necesarios o de dudosa calidad, alertaron médicos especialistas que anunciaron una marcha el próximo 25 de junio en contra de la decisión del Gobierno federal.

La semana pasada se publicó en el Diario Oficial de la Federación la cancelación de una lista de 35 NOMs entre las que destacan las relacionadas con la diabetes, el cáncer, la obesidad, la lactancia materna entre otras.

Desde su publicación el 1 de junio diversas organizaciones de médicos y especialistas han advertido que el trasfondo es económico y generará afectaciones porque al eliminar las pautas para el diagnóstico y tratamiento se deja “al libre albedrío” ambos temas y los pacientes no podrán demandar a instituciones de gobierno ni privadas por violaciones a normas.

Médicos consultados por AVC Noticias advirtieron que esta decisión se abre la posibilidad del uso de medicamentos de fabricación cubana o que no cumplan con los estándares, se le “quitan dientes” a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para sancionar la entrada de medicamentos al país; y no habría posibilidad de denunciar casos de desabasto de medicamentos.

 

ELIMINACIÓN DE NORMAS TIENE TRASFONDO ECONÓMICO

 

El integrante de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax, René García Toral, advirtió que las normas son de observancia obligatoria en el territorio nacional para los establecimientos y profesionales de la salud de los sectores públicos social y privado que prestan servicios de atención y que existen para estandarizar los manejos médicos, homogeneizar los tratamientos de todas las enfermedades y que su eliminación tiene un trasfondo es económico.

“Una Norma Oficial Mexicana se basa en los estándares internacionales; por ejemplo, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) requiere para su tratamiento medicamentos caros, algunos con valor de hasta 60 mil pesos para un mes. Lo mismo para la hipertensión arterial pulmonar y eso aplica también en medicamentos oncológicos y medicamentos para la leucemia, para linfoma, para la artritis reumatoide”.

Dijo que si el médico justifica el uso de un medicamento caro para alguna enfermedad con base en las normas entonces la institución o el sector salud no tiene forma de evitar o de negar ese medicamento; al eliminar la norma, entonces ya se podría usar lo que el médico decida o lo que le den.

“Pueden decir, no tengo tal medicamento, pues usaré lo que tenga entonces el médico y el paciente ya no tiene forma de reclamarle al Gobierno que le proporcione tal o cual medicamento. El gobierno debe estar desesperado porque hay medicamentos muy caros; estamos hablando de hasta 100 mil pesos una cajita o más caros, incluso para linfoma o para el cáncer de piel”, comentó.

Por ello, insistió en que al eliminar la norma el gobierno ya no estaría obligado ante una un amparo federal a proporcionar el medicamento; a ello se suma que el médico en el sector salud tiene prohibido recetar un medicamento que no tenga el cuadro básico, entonces no va a poder recetar un medicamento del que no se tengan existencias.

“Es una medida para poder disminuir gastos, pero eso sí va a afectar al paciente, es definitivo porque no va a poder comprar medicamentos tan caros. En los últimos cinco o diez años se ha incrementado de una forma impresionante el costo de los medicamentos, son inalcanzables para el 99 por ciento de la población; imagínese tener que comprar un medicamento de 100 mil pesos”.

 

RIESGO DE DIAGNÓSTICOS Y TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES INADECUADOS

 

Por su parte, el doctor César Augusto Vargas Hernández, integrante del Colegio de Salud de Xalapa y con más de 30 años de servicio, aseguró que es necesario que se respete la normativa en el sistema nacional de salud porque se logró con el paso de los años y no tiene nombres, ni etiquetas, “ni padrinos”.

Expresó que al desaparecer las normas queda el libre albedrío de tal o cuales personajes la actuación en relación a un padecimiento y entonces pues ya no existe un orden y el paciente pierde la posibilidad de demandar que se haga un diagnóstico riguroso y un tratamiento efectivo.

“Pierde la noción de lo que pudo haber tenido y cómo debe ser atendido, esto puede generar omisiones de actuación en el tratamiento de padecimientos como diabetes, hipertensión arterial, cánceres. Va a generar un esquema de incertidumbre tanto del trabajador de la salud al que le dan órdenes, como de la población”.

Dijo que llegado el caso se podría llegar a argumentar que no hacen un esquema de radiación en el caso de un cáncer porque “están mejorando los protocolos” pero con eso se corre el riesgo de no otorgar un tratamiento preciso.

“Estas normas permiten que cualquier persona que sienta vulnerado su derecho a un acceso a la salud pueda, por ejemplo, buscar el amparo para obligar al sistema de salud a que se le atienda conforme está establecido, pero eliminando la norma esta posibilidad también se elimina y deja a los pacientes en indefensión”.

Ejemplificó lo ocurrido en el Hospital General de Perote en donde los trabajadores recibieron la indicación de reutilizar las jeringas, pero al estar conscientes de los protocolos saben que el uso jeringas deber ser único porque así lo dice la norma y ese fue el fundamento que a la larga hizo que el hospital diera marcha atrás a la orden dada.

El galeno criticó que el Gobierno federal no consultó a las barras, colegios y demás organizaciones médicas antes de la eliminación de las normas.

 

ABRE LA PUERTA PARA MEDICAMENTOS SIN REGULACIÓN

 

Por su parte, el médico internista Manuel Huerta Montiel advirtió que ante la eliminación de estos protocolos genera el riesgo de que los médicos que trabajan en el sector públicos sean obligados a usar medicamentos que no cumplan con las regulaciones necesarias o no realizar los estudios de manera exhaustiva para la detección y tratamiento de males.

“Eliminar las normas podría generar no realizar estudios diagnósticos que sean requeridos, no administrar los medicamentos que estén normados actualmente y no habría ninguna obligatoriedad del médico en cuanto a prescribir algún medicamento en específico; por ejemplo, si a un paciente se le detecta una displasia (presencia de células anormales en un tejido o un órgano) en etapa uno, la norma dice cómo debe llevarse el estudio para establecer el diagnóstico pero sin la norma, puede no hacerse los estudios y entonces esa paciente puede este progresar y tener un problema mayor”.

El doctor comentó que el Gobierno federal podría comprar medicamentos que no están debidamente avalados por las instituciones responsables porque ya no hay una obligatoriedad.

“Esto es un tema de recursos, no quieren dar recursos a la salud porque quitaron muchos de los padecimientos crónico-degenerativos que implican mucha inversión. Al quitar eso obligatoriedad ya no tiene que esté aportando dinero el Estado y los pacientes en determinado momento que quieran hacer valer su derecho ya no tienen un sustento para que logren un amparo”.

 

ADVIERTEN POR RIESGOS DE MALA PRAXIS

 

Por su parte, José Alejo Mendoza, integrante del Colegio Xalapeño Odontológico para la Educación Continua, afirmó que la desaparición de la Norma 03 para prevención y control de enfermedades bucodentales generará riesgos de mala praxis.

“En la odontología tenemos diferentes especialidades, entonces retirando estas normas habrá profesiones que puedan hacer procedimientos que actualmente pueden hacer solo especialistas. Incluso si alguien no está titulado puede ejercer ciertas prácticas, por ejemplo, en ortodoncia o cirugías sin ser cirujano o sin ser ortodoncista”.

Ejemplificó que en cirugía están los cirujanos maxilofaciales que puede retirar tumores, quistes que un cirujano un general no puede y eso está establecido en la norma, pero al eliminarla incluso un técnico podría realizarlo sin ser sancionado por no tener los conocimientos necesarios.

La licenciada en Nutrición y jubilada del IMSS, María Concepción Sonderegger Arreola, advirtió que la ventaja de las NOM es que especifican quién debe hacer cada cosa y cuándo hay algún problema se actúa sobre las áreas que le corresponden y eso protege a los profesionistas.

“En el caso de la norma sobre la obesidad y sobrepeso se especifica cuándo es sobrepeso y cuándo es obesidad; se establece cuándo un profesional puede ser una cirugía bariátrica que depende del índice de masa corporal y eso protege al ciudadano porque no en todos los casos está indicada una cirugía; sin la norma, un cirujano irresponsable podría practicarla con el fin de ganar dinero”.

Por ello, consideró que se está abriendo la puerta para que cualquier “charlatán” pueda dar el servicio que quiera porque no habrá quién lo regule.

“Las normas especifican cuándo debe intervenir un médico, cuándo un técnico o un especialista. Además, la llegada de productos los determina la Cofepris que funge como ‘un escudo nacional’ de actuación, pero si Cofepris no ve un impedimento, una norma técnica que prohíba la entrada de ciertos medicamentos no puede imitar su llegada.

“Actualmente no deja pasar ni un clavo, le están quitando dientes. Nuestro temor es que tengamos manejos como Venezuela o Cuba en el que todos nos lo proporcionan, entonces eso es lo que no queremos perder y eso es lo que ahorita como país democrático tenemos. El temor es que el Estado mexicano pueda decir, ‘vamos a hacer producción de medicamentos propios para suministrarlos”, alertó.

Un médico que prefirió no dar su nombre afirmó que actualmente el Sistema Nacional de Salud tiene un cuadro básico de medicamentos y está avalado por el Consejo Nacional de Salud que también está en vías de desaparición porque buscan construir un Catálogo Nacional de Medicamentos que tiene menos claves y en el que están pretendiendo incorporar medicamentos que no tienen registros sanitarios.

“Son de países latinoamericanos; en general sí se están excluyendo los países del primer mundo. Lo vimos durante la pandemia, pudieron haber gastado 10 dólares en una vacuna Pfizer que está avalada, pero eligieron gastar 10 dólares en una vacuna cubana que no tiene los mismos registros”, dijo.

 

MEDICINA ESCOLAR SE VERÁ AFECTADA

 

La doctora Patricia Valdez Mancilla, integrante del Colegio de Médicos Familiares y Generales de Xalapa, señaló que la cancelación de la norma relacionada con la salud escolar podría generar que maestros tomen el rol de médicos y con ello se perdería años de trabajo preventivo.

“Afecta porque los médicos escolares hemos estado trabajando en medicina preventiva, higiene y demás temas, pero con la cancelación de la norma no habrá un protocolo. Van a poner a los maestros a que atienden la consulta de todos los jóvenes, algunos con problemas de obesidad, de diabetes”.

Afirmó que los médicos escolares son importantes en cuanto a medicina preventiva y eso no cualquiera lo puede hacer porque implica además el manejo de educación sexual educación.

“Debemos de tratar todos de evitar esto y la población debe tener alarma ante esta situación”, demandó.


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