- En Veracruz existen cinco Parques Nacionales: Cofre de Perote, Pico de Orizaba, Cañón del Río Blanco, San Juan del Monte y Los Tuxtlas. Expertos advierten que la falta de recursos humanos, materiales y financieros compromete su conservación
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Xalapa, Ver.-Este 24 de agosto, Día de los Parques Nacionales, Veracruz enfrenta una paradoja: aunque cuenta con cinco áreas bajo esta figura —Cofre de Perote, Pico de Orizaba, Cañón del Río Blanco, San Juan del Monte y Los Tuxtlas—, todas sufren limitaciones históricas que impiden su manejo efectivo.
El académico Héctor Narave, de la Universidad Veracruzana, explicó que el problema no es el decreto, sino su falta de aplicación. Recordó que en las décadas de 1930 y 1990, al momento de crear los parques, no se explicó a las comunidades qué implicaba vivir dentro de un área nacional protegida ni qué actividades estarían restringidas. “
El decreto por sí solo no protege; si se queda en el papel y no se socializa, no sirve”, afirmó.
Cofre de Perote y Pico de Orizaba: agua para millones con apenas siete guardianes Decretados en 1937, estos dos parques son fundamentales para el abasto de agua.
El Cofre de Perote surte a cerca de un millón de personas en Xalapa, Perote, Jilotepec, Las Vigas, Tlalnelhuayocan, Xico y Teocelo; el Pico de Orizaba, a 1.5 millones más en su zona de influencia. Sin embargo, la vigilancia es mínima: solo cuatro trabajadores cubren 11 mil 530 hectáreas en el Cofre, y tres atienden 19 mil hectáreas en el Pico.
“¿Qué haces para 11 mil hectáreas con cuatro personas y un vehículo? ¿Qué haces en el Pico con tres personas?”, cuestionó Narave.
REZAGO ACUMULADO Y DETERIORO AMBIENTAL
Los parques enfrentan un abandono institucional arrastrado desde su creación: carecen de señalética, infraestructura básica y programas permanentes de manejo. La Profepa tiene presencia limitada y los guardaparques enviados en los años setenta trabajaron bajo una visión aislada, sin integrar a las comunidades en la gestión del territorio.
Narave advierte que esa ausencia de trabajo social sigue siendo un vacío central para la conservación.
EL SISTEMA ARRECIFAL VERACRUZANO: PRESIÓN DESDE TIERRA Y MAR
En el litoral, el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, decretado en 1992, refleja otra dimensión del problema. Su director, José Carlos Pizaña Soto, reconoce que siempre han existido limitaciones presupuestales, aunque la creación de la Conanp hace 25 años permitió cierta mejora.
Hoy el área enfrenta presiones mayores: residuos sólidos y líquidos de cuencas que nacen en el Cofre y el Pico, además del crecimiento urbano y portuario de Veracruz–Boca del Río–Alvarado. Casi 800 mil personas generan descargas residuales que impactan directamente el ecosistema marino. Retos compartidos: poco reconocimiento social Para Pizaña Soto, la conservación también depende de la percepción ciudadana: “Nos falta llegar a las grandes urbes, donde está la gran población”. Aunque en comunidades aledañas hay participación, en las ciudades los parques nacionales aún no se ven como una prioridad.
UNA FIGURA PIONERA CON COMPROMISOS PENDIENTES
Los parques nacionales fueron la primera categoría de conservación en México, incluso antes de las reservas de la biósfera. Hoy existen 68 en el país, que representan la figura más numerosa de áreas protegidas y abarcan cerca de 20 millones de hectáreas.
En Veracruz, subrayan los expertos, el reto no puede recaer solo en la federación. La participación de los gobiernos estatal y municipales, con recursos y proyectos concretos, es indispensable.
“En Veracruz ya no están en el abandono, pero por mucho es insuficiente”, concluyó Narave.