Xalapa, Ver.- Johnny estaba a punto de cumplir 22 años cuando, jugando, cayó de un árbol y sufrió una lesión medular que lo dejó sin movilidad en las piernas. Hoy utiliza silla de ruedas; ya han pasado dos años y tras recibir tratamiento en el Centro de Rehabilitación e Inclusión Social de Veracruz (CREEVER), nuevamente es una persona segura.
A punto de terminar su carrera universitaria y con el mismo anhelo que cualquier joven, Johnny busca encontrar un buen trabajo en el que se pueda desempeñar profesionalmente.
Su recuperación no ha sido fácil, pues después del accidente su cuerpo no le permitía si quiera sentarse. Cuando llegó al Centro fue acostado en una camilla. “Es un proceso difícil, primero de aceptación porque cambia la vida, pero hay que adaptarse a la situación y las circunstancias”, comentó el joven, ahora de 24 años de edad.
La terapia física inició en septiembre de 2014; al mismo tiempo recibió atención psicológica y en poco tiempo logró sentarse en una silla ortopédica; posteriormente ingresó al área de terapia ocupacional y fue entonces cuando realmente se sintió rehabilitado.
“Me ha ayudado mucho estar aquí porque al principio me deprimí, pero al ver a otros chavos que andan en su silla de ruedas igual y hacen mucha cosas por ellos mismos me animé y empecé a aceptarlo”.
Johnny considera al CREEVER como una institución completa, debido a sus programas de inclusión social y apoyo, pues además del proceso de rehabilitación los pacientes son atendidos en todos los aspectos, y ahora está en espera de iniciar su proceso de inclusión laboral, pues está por terminar la carrera de Ingeniería en Gestión Empresarial en el Instituto Tecnológico Superior de Perote, municipio de donde es originario, y espera encontrar un trabajo pronto.
Estar en la silla de ruedas no le impide nada. “Hay barreras, pero depende de cada uno de nosotros poder quitarlas y para mí no creo que sea diferente la vida, tengo una familia que me apoya y quiere, mi esposa María del Carmen y mi hija Mildred Dayana por quienes hago todo esto”.
Él reconoce que la sociedad sigue viendo diferente a las personas con discapacidad, “pero no tenemos nada de raro, podemos formar una familia, ir a donde queramos, pues para desplazarte aquí en el CREEVER te enseñan a andar en todo terreno, pasto, tierra, pavimento; laboralmente la capacidad intelectual la tenemos, sólo es cuestión de que nos den la oportunidad”, concluyó.
Para mayor información sobre este Centro, los interesados pueden comunicarse a los teléfonos (228) 819-46-77 y 819-14-05, o conocer las instalaciones ubicadas en el boulevard Culturas Veracruzanas número 24, en la colonia Nuevo Xalapa de la capital del estado.