- Personas afines al primer círculo de la alcaldesa se benefician con jugosos salarios, mientras la administración del municipio está en crisis.
Redacción
Nanchital, Ver.- Mientras unos ganan sueldos superiores a los 10 mil pesos, otros empleados tienen que realizar la llamada labor social, al estilo del sindicato petrolero, lo que ha llevado a denuncias en redes sociales, donde dan cuenta de la acción de beneficio que hace la señora alcaldesa en este municipio, Brenda Esther Manzanilla Rico.
A pesar que en el mes de abril del 2015, anunciaba una limpia dentro de la presente administración por cuestiones de incompetencia, los inconformes, dicen que sólo se trató de un reacomodo para dar cabida a gente afín a la alcaldesa en puestos claves que no realizan labor alguna y cobran salarios superiores a los 10 mil pesos.
Sobre directores y personal que logra buena raya, están Patricia Gómez con 12 mil pesos, Ricardo Sagrero Morales con 12 mil pesos, Alfredo Godoy, con 24 mil pesos, Carlos Jiménez con 12 mil, Oscar Ortiz de recursos humanos con un sueldo de 12 mil pesos.
Ricardo Árevalo Balderas de la unidad de Protección Civil con 12 mil pesos quincenales, dicen, que son gente muy cercana a la señora alcaldesa, Brenda Esther Manzanilla Rico, además se dan nombres de María del Rosario Toledo con un sueldo de 21 mil pesos, y desempeña el cargo de asesora en contraloría, Álvaro Martínez Borja del departamento jurídico con 14 mil pesos, Gutberto Villalobos con 10 mil pesos, con desempeño en atención ciudadana, oficina que no funciona para los que menos tienen y van en busca de apoyo a dicha oficina.
Lo anterior bajo el consentimiento del cabildo, que con esta acción se vuelve cómplice, sobre todo porque saben que hay personas que necesitan del sueldo y se les obliga a realizar la talacha con la promesa de obtener un contrato, el cual a la fecha no ha llegado.
La alcaldesa, Brenda Esther Manzanilla Rico, actúa con conocimiento de causa, deja a los empleados menores sin sueldo, mientras que a sus aliados los mantiene con sueldos que no desquitan, incluso, permiten que a la ciudadanía no se le atienda como debe de ser.
