Todos deben enfrentar consecuencias de sus actos
Resultados de la solventación de Cuenta Pública 2012 en unos días
“No actuamos bajo estados de ánimo, no actuamos bajo presiones ni nada; actuamos bajo lo que nos obliga la ley”, dice el Auditor
Naldy Rodríguez
Xalapa, Ver.- El auditor general del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) del estado, Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, lanza una clara advertencia a todos los servidores públicos veracruzanos: deberán asumir las consecuencias de los actos en su función pública.
El titular del Orfis, conocido por ser técnico en la materia, aclara que jamás actúan “bajo estados de ánimo” ni presiones de ningún tipo, y recuerda a los funcionarios que su obligación es aplicar la ley para garantizar el correcto uso de los recursos públicos.
“El servidor público debe asumir las consecuencias por lo que haya hecho. No actuamos bajo estados de ánimo, no actuamos bajo presiones ni nada; actuamos bajo lo que nos obliga la ley”, advierte en entrevista exclusiva para El Heraldo de Xalapa, donde fue recibido por el director General, Rubén Pabello Rojas, y el director Editorial, José Valencia Sánchez.
Señaló que todos los que administran los recursos públicos saben que esas partidas están etiquetadas, tienen un fin y hay una norma para aplicarlos; por ello, en la sentencia ni la ignorancia exime de la ley.
“Todos los servidores públicos sabemos las responsabilidades que tenemos, a su vez sabemos que si nos apartamos de ese marco de la ley vamos a tener consecuencias”, subrayó.
Portilla Vásquez, quien lleva 33 años de labor dentro de la Administración Pública, confiesa que no ha recibido ningún tipo de presión por los resultados de las auditorías practicadas a las dependencias estatales y ayuntamientos.
“Ningún tipo de presión; de hecho tengo ya un poco de tiempo en la Administración Pública y he trabajado respetando la norma, respetando a los servidores públicos y a mí mismo, algo que me permite hacer mi trabajo técnico apegado a la ley”.
—¿No ha recibido ninguna llamada de alguien molesto por los dictámenes?
—Nada, al contrario, tengo un año y cinco meses y hasta ahorita puedo decir que soy xalapeño, y usted me puede encontrar con mis hijos o solo y la verdad no vengo más que a mejorar o poner un grano de arena junto con los excelentes colaboradores que hay en el Orfis, una institución que predica con el ejemplo.
El exsecretario de Fiscalización en el Congreso del Estado asegura que la mayoría de observaciones detectadas en las auditorías que practican son de control interno, pero también han encontrado una aplicación incorrecta de la norma y un presunto daño patrimonial.
—¿Ya no es por ignorancia de las autoridades municipales que se dan irregularidades?
—No, de hecho la ley dice que la ignorancia no lo exime. Estamos trabajando para fortalecer controles internos en los 212 ayuntamientos para que haya el menor número de observaciones.
“La mayoría son de control interno, que es donde estamos enfocando nuestras capacitaciones; otra es una aplicación no correcta de la norma, pero también se reorientan, y si encontramos que son de un presunto daño patrimonial, la ley tiene términos legales para que actúen o presenten los documentos, se aclare y, de no ser así, se fincan responsabilidades”, explica.
En un mes, solventación de Cuenta Pública 2012
Al vencerse el plazo para que las dependencias intenten solventar las observaciones en la Cuenta Pública 2012, el titular del Orfis afirma que la resolución será técnica y apegada a la normatividad, sin sesgos políticos.
Ayer venció el plazo para que los entes fiscalizables señalados con presunto daño patrimonial comparecieran ante el Órgano de Fiscalización Superior y trataran de solventar las observaciones que se les hicieron.
“Ya están trabajando con las pruebas. La resolución que demos va a estar apegada a la ley; es decir, si los exservidores públicos presentaron documentos donde pretendan solventar, los analizaremos”, comenta.
A partir de hoy, recuerda el contador público de profesión, cuentan con 30 días para entregar los resultados de la etapa de solventación de la Cuenta Pública 2012.
“Será una resolución técnica, contable, legal, siempre apegada a la legalidad”, augura el Auditor, quien tiene plena confianza en el trabajo que realizan los 350 servidores públicos que trabajan en el Orfis: honestos, transparentes, comprometidos y con una alta vocación de servicio y una integridad intachable.
Manual de Fiscalización para municipios
Con el fin de evitar irregularidades en el uso y disposición de los recursos públicos, el Órgano de Fiscalización Superior realizó un nuevo manual que será el “ABC” de los ayuntamientos.
Se trata de darles las herramientas a los municipios para que actúen de manera preventiva y apliquen los recursos de forma correcta, explica el auditor general Antonio Portilla sobre el Manual para Gestión Financiera y su Fiscalización, que elaboró el organismo a su cargo.
“Viene otra capacitación para dar a conocer a los 212 ayuntamientos un manual para la gestión financiera municipal y su fiscalización. Este manual está hecho con una metodología que permite desde la planeación municipal, lo que es la Hacienda Pública, Egresos, Ingresos, fondos y programas federales, la obra pública y la transparencia”, detalla.
Con especialización en Finanzas, Planeación y Políticas Públicas, dice estar convencido que es mejor prevenir a esperar a que llegue la siguiente Cuenta Pública con irregularidades.
Para trabajar de manera ordenada y preventiva, recuerda que se han establecido convenios de coordinación con los contralores de los poderes públicos, organismos autónomos y municipios, para que atiendan las observaciones desde la planeación de la Cuenta Pública.
Con esta misma finalidad, menciona que se creó el Sistema Estatal de Fiscalización, en el que se revisan los informes trimestrales de los gastos públicos de los organismos públicos y la información financiera y de obra de los ayuntamientos en el mismo plazo.
El objetivo es el mismo: “Que los recursos públicos se apliquen para los fines para los que están destinados, de una manera eficiente, eficaz con economía y honradez”.