*Lluvias complicaron la cosecha de la fruta
*Hasta dos semanas se quedaron sin trabajar y sin ningún ingreso
AVC Noticias
Las Vigas, Ver.- Tiempos difíciles se avecinan para las familias de esta comunidad a causa de las lluvias, que impiden a los hombres salir a trabajar, por lo que dejan de recibir un salario de entre 300 y 400 pesos por semana.
Es en el mes de agosto cuando las familias aprovechan y se internan entre las fincas para realizar la pizca de la manzana criolla, que apenas logra crecer con una dimensión de cinco centímetros.
Entre risas y bromas, niños menores de 10 años se hincan para recoger de entre el monte las manzanas que previamente cayeron, luego de que los grandes “sacudieron” el árbol.
Las mujeres y los hombres arrastran los costales con manzanas pequeñas, aún no maduras, pero que sirven para producir sidra y vinagre.
La finca, las tierras, la cosecha de manzanas son del “patrón”, quien vende el kilo a dos pesos a la fábrica y de ahí les da un salario de 100 pesos por día, pero si llueve el jornal se pierde.
La madre de familia Felisa Arroyo Hernández explicó que este año la manzana no creció tanto, porque ante la ausencia de lluvias el árbol se quedó sin agua.
“Los árboles de manzana tienen como 50 años. Ahorita soltaron manzana chiquita, porque hubo sequía, no se dio bien-bien la fruta, no creció, no cargaron los árboles. Y cuando llegó la lluvia y el aire tiraron la flor y se pasó el tiempo de la fruta”.
De cada árbol, se logra obtener alrededor de 50 o 70 kilos de manzana, los cuales son entregados al patrón, quien los lleva a vender a la fábrica de sidra.
“Nosotros somos peones, nada más nos contratan para trabajar, no sabemos de precios ni nada”, expresaron.
Al término de la pizca de manzana, arreciarán las lluvias: será el mes de octubre. La pobreza se recrudecerá, el hambre y las necesidades de las familias irán en aumento.
Por ello pidieron el apoyo de las autoridades, con el fin de integrarse al programa federal Prospera, “porque aquí sufrimos cuando no hay para comprar comida. Cuando llueve mucho, los hombres no pueden salir a trabajar hasta dos semanas. Ya nos vinieron a hacer un censo y ya les dijimos que sí, que tenemos días en los que no tenemos qué comer y nos tenemos que aguantar”.