* Inició hace 20 años en la política, de forma humilde, bajo el manto protector del exgobernador Fidel Herrera
* Hoy es un hombre millonario que lo mismo posee negocios de grúas, bienes inmuebles y hasta una gasolinera
Noé Zavaleta
Xalapa, Ver.- Hace tres lustros, cuando Fidel Herrera Beltrán vivía sus últimos meses como diputado federal y transitaba rumbo a la campaña que lo llevaría al Senado de la República –la antesala de la gubernatura– los fotógrafos y reporteros de la vieja guardia en Xalapa, recuerdan al más humilde de los jovencitos que acompañaban al legislador Herrera.
“Era chaparrito, siempre con la suela gastada de los zapatos, incluso rotos o con orificios en la planta de los pies; portaba un portafolio de piel, pequeño, sucio, deslavado. Nos correteaba (a los periodistas), nos buscaba por el viejo café Terraza Jardín y por La Parroquia de Zamora, con un acento sureño nos rogaba: Espérense tantito, no sean cabrones, no tarda en llegar el diputado-candidato, el licenciado Fidel Herrera. Yo ahorita gestiono que los invite a desayunar”, recuerdan.
El interlocutor y encargado de acarrear a la prensa para las conferencias de Fidel Herrera respondía al nombre de Érick Lagos Hernández, nativo de Isla, Veracruz, y egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV).
En los últimos 12 años, Érick Lagos ha tenido un crecimiento vertiginoso en la política, de ser secretario particular del senador Herrera pasó a ser secretario privado del gobernador y de ahí, el exmandatario lo catapultó para dirigir al PRI estatal. En la administración de Javier Duarte fue subsecretario de Gobierno y secretario de Gobierno, desde ahí se impulsó a la diputación federal que hoy ocupa.
Aspiraba a gobernar Veracruz como sus compañeros de partido Jorge Carvallo y Alberto Silva, pero su trayectoria política no está exenta de polémica.
Los propios priistas y perredistas lo señalan de ser el dueño del Partido de la Revolución Democrática (PRD), mientras que como líder del PRI quedó muy desgastado al no cumplir los compromisos políticos y ya como secretario de Gobierno fue incapaz de contener la avalancha de manifestaciones, muchas de esas protestas encabezadas por organizaciones afines al PRI.
Como encargado de la política interna del estado, el Colectivo por la Paz, organización en búsqueda de desaparecidos en la entidad, ha tachado de “mentiroso” a Érick Lagos por no cumplir los acuerdos encargados por el gobernador Duarte.
Y sus propios excompañeros en el Gobierno estatal lo exhiben como un hombre millonario, que lo mismo posee negocios de grúas, bienes inmuebles y hasta una gasolinera en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, así como un parque vehicular que sería motivo de envidia de los más prósperos empresarios o ganaderos de la región.
El diputado local del PRD Jesús Velázquez responsabiliza a Lagos de tener parada una iniciativa de Ley para regular las tarifas y el modus operandi del servicio de grúas, remolque y arrastres en el estado.
“El problema real de las grúas es que hay alguien que siempre presta el nombre. A ciencia cierta sabemos que (en ese negocio de las grúas) está metido (Érick Lagos), entonces hay intereses fuertes”.
Aunque Lagos tiene señalamientos en el PRD, dos exlíderes, Celso Pulido Santiago y Fredy Marcos Valor aseguran que el exsecretario de Gobierno es el “dueño” de este instituto político en Veracruz.
“Sólo falta que Rogelio Franco (líder del partido y exdiputado local) y Sergio Rodríguez (exdirigente perredista) le digan jefe, pero lo tratan como tal”, han expuesto Celso Pulido y Fredy Marcos.
Ambos aseguran que Érick Lagos controla varias tribus del PRD a través de cargos públicos para esposas de perredistas en el gobierno (IVM, Segob, SEV y SSP), así como plazas magisteriales para los amigos de exdiputados locales y federales perredistas. Algo aprendió Lagos a “pactar” y a “negociar” como su padrino, Fidel Herrera.
Su primera derrota…
Lagos, con una especialidad en Psicología Jurídica y Criminalista, y una maestría inconclusa en Alta Dirección de Gobierno y Políticas Públicas por el Instituto Ortega y Gasset, tuvo su primera gran derrota cuando despachaba como legislador del Congreso local en el periodo 2007-2010.
Ante la nula confianza de su exjefe, Herrera Beltrán, el entonces coordinador de la bancada priista en el Poder Legislativo, Héctor Yunes, el cabildero era Érick Lagos, quien fue enviado para pactar, negociar y corromper a los legisladores de Acción Nacional, en ese entonces comandados por Víctor Alejandro Vázquez Cuevas.
La prueba de fuego la tuvo Lagos en el IV Informe de Gobierno de Fidel Herrera (2008). La instrucción del entonces mandatario fue clara: quería para la salutación, la presencia de los 50 diputados, incluyendo la de los 18 legisladores del Partido Acción Nacional y del PRD como respaldo político.
Pero sólo logró conjuntar a 32 diputados, ni uno solo de oposición, lo que ocasionó el coraje de Herrera, quien le arrebató la dirigencia estatal del PRI –ya prometida de palabra– para dársela siete días después del fracaso a Jorge Carvallo Delfín, exsecretario particular de Herrera.
“Así es el jefe, no perdona nada”, llegaría a lamentarse el diputado por Los Tuxtlas, quien tendría que esperar hasta enero de 2012 –ya en otro sexenio– para dirigir los destinos de los priistas.
“El incapaz”
El Colectivo por la Paz y madres de personas desaparecidas lo han tachado de “mentiroso” por incumplir los acuerdos que lograron con el gobernador Javier Duarte para agilizar las investigaciones en contra de personas “secuestradas”, “levantadas” o víctimas de “desaparición forzada”.
La organización de Los 400 Pueblos, comandadas por César del Ángel y el exalcalde de Xalapa, Reynaldo Escobar, negociaron con él, el 27 de marzo de 2014 para exigir las conclusiones de la Comisión de la Verdad y el deslinde de responsabilidades en contra de los políticos Dante Delgado (exgobernador interino), Patricio Chirinos (exmandatario de Veracruz) y Miguel Ángel Yunes Linares (exsecretario de Gobierno), por el delito de despojo de tierras.
Lagos prometió que habría “resultados” en breve y no cumplió; seis meses después la misma organización arreció sus protestas en la capital del estado.
La organización Antorcha Campesina y la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (Fnerrr) cerraron por varias horas las calles de Juan de la Luz Enríquez y Lucio.
La protesta estuvo encabezada por la diputada local priista, Minerva Salcedo Baca, quien reprochó que la administración estatal no había cumplido con las obras prometidas en varios municipios de la entidad: “Queremos hechos, no palabras”.
Los antorchistas lanzaron consignas contra diversas dependencias, entre ellas: la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), Dirección General de Espacios Educativos, Secretaría de Educación de Veracruz, Patrimonio del Estado e Invivienda y de paso contra la Segob por el incumplimiento de acuerdos.
En demandas similares, los integrantes de la FNERRR exigieron la construcción de aulas, la pavimentación de caminos, la construcción de centros de salud y drenajes sanitarios en sus comunidades.
Aún no se reponían en la Segob de dichos bloqueos y en el centro y sur del estado vinieron otras manifestaciones, como la de un grupo de campesinos del municipio de Soledad Atzompa en la Sierra de Zongolica, quienes bloquearon las casetas de peaje de las carreteras Córdoba-Orizaba y Fortín-Huatusco, en demanda de caminos rurales, obras de drenaje y pisos firmes.
PARA RECUADRO
El silencio
Hoy, Érick Alejandro Lagos Hernández es diputado federal por el distrito de Acayucan, y llegó con la mayor votación emitida el pasado 7 de junio de 2015 en la elección en Veracruz, incluso del país. Dijeron que los números no cuadraban y que tuvo más sufragios que el número de boletas que existían en esas casillas.
“No sólo tuvimos 16 diputados federales, sino que ahí tuvimos la elección de distrito más alta del país”, dijo el entonces líder nacional del tricolor, César Camacho.
Eso no le sirvió al exdirigente del PRI para ser considerado candidato para la gubernatura de dos años, pero sí le valió para convertirse en el coordinador de los diputados federales veracruzanos de su partido y ocupar importantes comisiones en la Cámara Baja de Diputados como Gobernación, de la cual es secretario, y la de Energía e Infraestructura.
Una de sus últimas declaraciones fue en mayo pasado para señalar que la PGR continuaba las investigaciones por presuntos desvíos de recursos en contra de algunos de sus excompañeros en el gobierno.
Alejado de los reflectores y los medios de comunicación, a Érick Lagos poco se le ha visto, en los dos últimos años ha preferido mantener un bajo perfil, mientras su partido en Veracruz sufre la peor debacle en la historia y arrecian las acusaciones de desvío de recursos de funcionarios duartistas.