Familiares de personas desaparecidas tuvieron que esperar casi dos horas para luego introducirse por la fuerza a las instalaciones de la FGE.
Yhadira Paredes
Xalapa
Ni la disculpa que ofreció el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, sirvió para bajar los ánimos y la animadversión de los integrantes de los colectivos de familiares de personas desaparecidas en contra del fiscal general del Estado, Jorge Winckler Ortiz, a quien calificaron de insensible y falto de la educación y cortesía elemental.
Tras dos horas esperando la llegada del funcionario federal, que estaba estimada a las 12:00 del día a las instalaciones de la FGE para llevar a cabo una reunión con los colectivos de familiares de desaparecidos, se metieron por la fuerza a la dependencia.
En varias ocasiones y después de varias horas de permanecer de pie en la entrada de la Fiscalía, solicitaron a las recepcionistas permitirles la entrada a la Sala de Juntas, lo que les fue negado.
A gritos exigieron respeto a su dolor y cansancio, toda vez que muchos de ellos venían de municipios de la zona sur, norte y centro del estado y se pronunciaron por un trato digno a las víctimas, confrontados con los guardias de seguridad.
“Les pedimos que nos pasaran y lo negaron, es un trato inhumano, revictimizante, no hay autoridad más valiosa que una madre. Vamos para adentro. Como caballero hágase a un lado y déjanos pasar”, le gritaban al guardia, quien trataba por vía celular comunicarse con alguien más.
Una vez en la Sala de Juntas, las madres, padres y demás familiares de personas desaparecidas preguntaron por el fiscal general Jorge Winckler Ortiz; una persona, que solo se identificó como el visitador de la Fiscalía, de manera cortante les informó que éste había ido al aeropuerto de Veracruz para recoger al funcionario Roberto Campa. “Qué bien, ahora es chofer, no puede estar aquí para atender a las víctimas”, dijeron.
El argumento que esgrimían una y otra vez los azorados funcionarios de la FGE es que derivado del mal tiempo, no había podido bajar en El Lencero, por lo que tuvo que hacerlo en la terminal aérea Heriberto Jara Corona.
En tanto los padres, madres y familiares reclamaron airadamente que nunca habían recibido un trato tan inhumano, discriminatorio y corriente, además de acusar al personal de la FGE de no tener la más mínima educación y preparación para atender a los colectivos.
“Es lamentable que no tengan educación, ¿en dónde fueron preparados, en un corral?” cuestionó una de las madres inconformes y enojadas.
Una vez que llegaron los funcionarios estatales y federales, fue Campa Cifran quien saludó a cada uno de los integrantes de los colectivos, ofreciendo disculpas por la tardanza, mientras el fiscal era rodeado por sus colaboradores.
Los familiares a manera de protesta les dieron la espalda por unos minutos para después iniciar la reunión, en donde se daría a conocer avances en las investigaciones de desapariciones y la identificación de algunos cuerpos localizados, entre otros temas.
