No es capricho reestructuración de la deuda.
Yhadira Paredes
Xalapa
Si no reestructuramos la deuda de Veracruz se vivirá una crisis económica y financiera, aseveró el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quién aclaró que no es un capricho de su parte.
Luego de que el día martes los diputados locales devolvieran a comisiones la solicitud de aprobación de la reestructuración de la deuda pública enviada por el mandatario, indicó que Veracruz sigue en crisis.
En conferencia de prensa, Yunes Linares dio a conocer los pormenores del uso de los recursos en Veracruz y aseguró que no se cuenta con un Plan B en caso de que los diputados no aprueben su solicitud para atender la crisis del estado.
En caso de no reestructurarse la deuda, se corre riesgo de una crisis económica, social y política de graves consecuencias.
Lamentó que los diputados locales no hayan votado la aprobación del dictamen de la reestructuración, pues dijo que la emergencia económica continúa y puede agravarse si no se avanza.
Y lamentó que el líder moral de un partido (Morena) amague con expulsar a sus diputados en caso de votar a favor de la solicitud, pues dijo que debe hacer congruencia con lo que requiere Veracruz.
Además, advirtió que la anterior administración dejó un adeudo con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) de casi 15 mil millones de pesos, por lo que se corre el riesgo de que se embargue una parte importante de las participaciones federales.
Denunció que el anterior gobierno contrató créditos e incumplió con los contratos adquiridos, de manera que ahora se sufre el riesgo de cobro inmediato de estos créditos, lo que ha encarecido la deuda de Veracruz.
En caso de no aprobarse, dijo el mandatario, el Estado se quedaría operando mensualmente con solo 500 millones de pesos, que no alcanzaría prácticamente para nada.
"No hay plan b, no hay otro camino en materia financiera, el único camino es reestructurar y ajustar el gasto, que ya lo ajustamos, el otro es aumentar impuestos y no lo haremos", finalizó.