Por David Correa
Ante el debate de la legalización de la mariguana, el aborto, los matrimonios igualitarios y otras acciones en materia de conciencia que se vienen dando en nuestro país, la Iglesia La Luz del Mundo se manifestó respetuosa de las leyes establecidas, pero señaló la importancia de que los padres fortalezcan los principios y valores morales en los niños y adolescentes, a fin de que puedan tomar las decisiones correctas en su vida diaria, informó el pastor Eliezer Gutiérrez Avelar, portavoz de la institución.
Somos una iglesia respetuosa de Dios; somos una iglesia respetuosa de las leyes y las autoridades legítimamente constituidas; somos una iglesia respetuosa de los derechos humanos y trabajamos en estas cosas siempre en la parte preventiva, destacó Eliezer Gutiérrez, al tiempo de dar a conocer que en este mes arrancaron, por instrucción del Apóstol Naasón Joaquín García, con un programa de capacitación para padres de familia, a fin de desarrollar en sus hijos, especialmente en los niños y adolescentes, las virtudes del respeto, la prudencia, la honestidad, la piedad, entre otras de vital importancia para la sana convivencia social.
El pastor, destacó que Naasón Joaquín les ha enseñado que el transmitir a los hijos principios y valores cristianos es una tarea permanente de los padres de familia. Habrá quien piense que sus hijos aún son «pequeños» para que practiquen las virtudes; sin embargo, aun desde pequeños cuando se les lleva al kínder, su primera etapa escolar -a los tres años de edad- es una referencia de lo que hacemos por trasmitirles la importancia de la educación. En el primer día de clases del niño, su madre se despide de él y lo deja en la escuela, con personas que no conoce. Aquel hijo llora, grita y sufre y para atenuar la angustia de sus hijos, los padres trabajan con ellos previamente, al prepararlos para que cuando los dejen en el plantel, sepan que todos los días, por la tarde, irán a recogerlo. De esta manera, el trauma se desvanece conforme asiste a diario a la escuela.
En este tenor, destacó que el Apóstol de Jesucristo enseña que los padres envían a sus hijos a la escuela porque la educación es una necesidad primaria. ¡Los principios y valores son una necesidad de vida!
Aun en materia del cuidado de la salud, refirió, es necesario comprender porque se comienzan a llevar determinados hábitos. Cuando hay una comprensión y entendimiento del por qué, hay una convicción de lo que se hace. Si la persona desconoce el por qué, seguirá consumiendo alimentos procesados, que los están matando, y que cada vez están ocasionando más enfermedades. El conocimiento nos ayuda a hacer las cosas por convicción. En relación con los valores, también es de la misma manera.
En la parte espiritual, el joven y la señorita cristiana, a los 14 años baja a las aguas del bautismo, descienden a las pilas con lágrimas, convencidos y anhelantes de ser bautizados. Es muy bonito que nosotros sigamos inculcando nuestros principios a los niños y jóvenes. ¿Cuántas veces?, todos los días de nuestra vida.
Y concluyó: «La enseñanza de la iglesia no es radical ni esclaviza; por el contrario, nos enseña a aprender la necesidad de Dios que el alma experimenta día a día, necesidad que cuando llegan las visitas al templo dicen: “Aquí se experimenta una paz” Cada que venimos al templo expresamos las necesidades de nuestra alma.
