Por Yhadira Paredes
El arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, dejó en claro que “ninguno de nosotros es Dios, somos criaturas manchadas con el pecado original y por nuestros muchos pecados personales”, además sostuvo que Dios escucha a todos, especialmente a los pobres, las viudas y los huérfanos, y hace justicia a todos.
En su homilía de este domingo en la Catedral de Xalapa, el sacerdote cuestionó a su feligresía sobre cuándo se han sentido presumidos o mejores que el marido, la esposa, hermanos o compañeros, pero se debe tener humildad.
“En las cosas de Dios siempre tenemos que ser humildes, todos nosotros somos pecadores. San Pablo le dijo a Timoteo: sentencia digna de crédito es que Jesucristo vino a morir por los pecadores, de los cuales yo soy el primero”.
Asimismo, indicó que los seres humanos pecan de pensamiento, al traicionar, ofender pensar mal de las personas o echar culpas a inocentes; de palabra, además de las palabras altisonantes, se ofende, humilla y desprestigia través del lenguaje hablado; de obra y de omisión, por no cumplir las promesas y pagar las deudas.
“Nuestra oración siempre tiene que ser de petición de pedir perdón, cuando llegamos queremos presumirle” y señaló los pasos de una buena confesión: examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir con la penitencia.
