-Pese a los daños que causan: Arzobispo
Por Verónica Huerta
Las leyes de México favorecen a las empresas transnacionales que intentan extraer materiales preciosos como el oro, la plata y el cobre, a pesar de que utilizan químicos que “envenenan” el agua como el arsénico y el mercurio, pero además secan los ríos, por tal motivo estos códigos deben cambiarse, afirmó el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios.
En la misa de al mediodía, el arzobispo citó como ejemplo del daño que hacen las leyes mineras en México, son los municipios de Actopan y Alto Lucero donde su población padece los impactos de las exploraciones realizadas por estas empresas.
“Hay unas famosas minas que han explorado desde hace muchos años, porque la ley se los permite, la ley está a favor de las empresas, 50 años les dan para poder explotar y todavía renovables para explotar otros 50, hay que cambiar ese tipo de leyes, que no favorecen a la comunidad” expuso.
El arzobispo explicó que estas empresas acaban con el agua de los pueblos, porque requieren de miles de litros para extraer los metales preciosos.
“Para poder cavar tan profundo necesitan mucha agua, por eso secan los pozos, sacan de los ríos, tenemos ríos contaminados Actopan, el río Blanco en Orizaba que llega hasta Alvarado, río muy contaminado, pero además las sustancias que utilizan son mercurio, arsénico, sustancias tóxicas que envenenan el agua, y la gente que toma eso, se enferma y mueren de esa contaminación” afirmó.
El presbítero hizo un llamado a los feligreses para que cuiden el agua, a fin de que sea un beneficio para todas las familias, y no sólo para unos cuantos empresarios.
“Cuando no hay agua tenemos muchas dificultades, por ejemplo aquí hay sequías, ya casi empezamos con el tiempo de sequía y hay lugares como la zona de Actopan, Palma Sola y toda la parte de la Costa de Veracruz que hay poca agua, recurren a los pozos, y si no llegan a tiempo las lluvias muere el ganado, y tenemos una gran dificultad” dijo.
Por ello es necesario, que antes de que el gobierno federal, estatal y el municipal otorguen permisos para empresas mineras o las constructoras de presas, antes hagan una consulta pública para ver si los habitantes están de acuerdo en que se hagan estas explotaciones naturales, señaló el arzobispo.
“Queremos que cuando el gobierno permita la construcción de una represa como en Jalcomulco, y en otros muchos lugares se haga con un consenso de la gente, que los que habitan ahí en las márgenes del río sepa porque se está haciendo eso, y no nada más que se vea como el negocio de unos cuantos para explotar el agua a favor de su empresa o nivel personal” afirmó.