YHADIRA PAREDES / XALAPA, VER.- Feligreses, religiosas y sacerdotes, integrantes de la Iglesia católica del país han sido víctimas del COVID-19, aseguró el arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios.
El sacerdote informó que en el Encuentro de Formación Permanente de los Obispos que se lleva a cabo desde el lunes pasado y concluye este lunes, se dio cuenta de cómo ha afectado el Sars-CoV-2 ha afectado a las 98 diócesis.
“Hay que seguirse cuidando porque donde menos se lo espera uno, ahí llega (la enfermedad). A veces quien viene de fuera, a un acontecimiento familiar, una fiesta, un fallecimiento, no sabe que está contagiado y contagia a alguien más”.
Reconoció que los propios feligreses pueden contar muchas historias de contagios de Sars-CoV-2, porque todos son testigos de estos casos y no se sabe por dónde nos va a llegar.
Reyes Larios insistió en que a pesar de los meses de pandemia, se deben seguir las recomendaciones del Sector Salud, aunque cansen y aburran a las personas.
“Pero mientras más respetemos esto y más nos cuidemos unos a otros, tampoco ser muy exagerados, tomar el justo medio de las cosas, para que a todos nos vaya bien”.
Por otra parte, al referirse a la palabra del Evangelio, recordó que hay muchas personas que tienen el trabajo de centinelas, como los papás, quienes deben llamar la atención a quienes se portan mal.
“Sí, eso no se hace, la persona se pierde, pero quien debió hacerlo queda mal con Dios. Cada uno que tenga autoridad, un director de escuela, un párroco, un maestro, necesita ser el centinela de las personas que tiene a su cargo”.
Asimismo, Reyes Larios recordó que el amor es la base de la paz en el mundo, como lo marcan seis de los diez mandamientos. “Quien ama a su prójimo no le puede hacer daño, siempre buscará su bien. Y por eso dice que amar es cumplir la ley entera y no se debe tener otra deuda con los demás que la de querer a las personas”.