EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO.- La Noche de San Juan, celebrada el 24 de junio, no solo marca el nacimiento de San Juan Bautista, sino que también está cargada de tradiciones paganas y cristianas. Conocida por sus hogueras y ritos, esta festividad está impregnada de una curiosa creencia: siempre llueve ese día.
¿QUÉ ES LA NOCHE DE SAN JUAN Y CUÁL ES SU ORIGEN?
Cada 24 de junio, la Iglesia Católica celebra la Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista, el único santo cuyo nacimiento es festejado. San Agustín de Hipona (354-430) refería a esta celebración como algo sagrado, siendo San Juan Bautista una figura central por su papel como precursor de Jesucristo. San Juan Bautista, hijo de Zacarías e Isabel, nació tras una anunciación del ángel Gabriel, quien predijo que este niño allanaría el camino del Mesías. Este santo, que vivió una vida de devoción y predicación, es conocido por bautizar a Jesús en el río Jordán, identificándolo como el "Cordero de Dios". A pesar de su importante papel en el cristianismo, la festividad de su nacimiento ha sido influenciada por tradiciones paganas que datan de mucho antes de su vida.
LA UNIÓN DE LO PAGANO Y LO CRISTIANO
De acuerdo con National Geographic antes de la llegada del cristianismo, el solsticio de verano era un momento clave para muchas culturas antiguas. En la noche más corta del año, se encendían hogueras para dar fuerza al sol en su viaje hacia los días más cortos del año. Esta tradición se fusionó con la celebración del nacimiento de San Juan Bautista, resultando en una festividad llena de fuego y rituales.
Las hogueras que arden en la noche del 23 al 24 de junio no solo celebran al santo, sino que también cumplen con el propósito ancestral de purificar y atraer la buena suerte. La gente salta sobre las llamas, quema deseos escritos en papeles y se baña en el mar a medianoche, todo con la intención de renovar energías y dejar atrás lo negativo.
¿POR QUÉ SE DICE QUE SIEMPRE LLUEVE ESE DÍA DEL AÑO?
Una de las creencias más curiosas en torno a la Noche de San Juan es que siempre llueve ese día. Esta observación puede estar relacionada con las festividades prehispánicas en México, donde se rendía culto a Tláloc, el dios de la lluvia, entre junio y septiembre, coincidiendo con el Día de San Juan. Este fenómeno ha dejado una marca cultural, llevando a muchos a afirmar que el 24 de junio inicia la temporada de lluvias en el centro del país, esto de acuerdo con el mismo sitio.
Además de las hogueras, hay otros rituales asociados a esta mágica noche. En algunas regiones, la gente corta su cabello para fortalecerlo, pone un huevo en un vaso de agua para conocer el futuro y riega las plantas con agua bendita para incrementar sus cualidades. En España y varios países de América del Sur, la Noche de San Juan es un evento social que reúne a familias y amigos alrededor del fuego, mientras lanzan fuegos artificiales y celebran con música y baile.
La Noche de San Juan es una celebración rica en historia y simbolismo, fusionando tradiciones paganas y cristianas. Aunque su origen está en el culto al sol y la fertilidad, ha sido adaptada por el cristianismo para celebrar el nacimiento de un santo muy especial. Las hogueras, los rituales con agua y la creencia de que siempre llueve ese día añaden un misticismo especial a esta noche, haciendo de ella una de las festividades más esperadas del año.
Existe una infinidad de cosas que se pueden hacer durante la noche de San Juan Bautista. Muchas incluyen quemar cosas, usar agua con sal, hierbas, entre otras cosas.
Los rituales más comunes son los siguientes:
Prender fuego a las hogueras y saltarlas
Quemar libros viejos (especialmente los estudiantes qué hayan finalizado las clases).
Bañarse con agua de mar como rito de purificación.
Hacer un racimo de San Juan, compuesto por siete o nueve hierbas diferentes para ahuyentar el mal de ojo o atraer la buena suerte.
Romper un huevo y verter la clara en un vaso de agua. Hay que dejarlo en la ventana durante la noche de San Juan. Se dice que al hacer esto, por la mañana las personas recibirán información de su futuro esposo o esposa.