-Sostiene que todos ingredientes en la elaboración de alimentos y bebidas no alcohólicas, han sido evaluados por autoridades científicas
AGENCIA
CIUDAD DE MÉXICO.- La Alianza Latinoamericana de Asociaciones de la Industria de Alimentos y Bebidas (ALAIAB1), enfatizó que todos los ingredientes utilizados en el suministro de alimentos y bebidas no alcohólicas, incluidos los colorantes, que forman parte de los aditivos alimentarios autorizados, han sido rigurosamente evaluados por autoridades científicas reconocidas, tanto a nivel mundial como nacional, con lo que se garantiza su seguridad para el consumo humano.
Con lo anterior, se reafirma el compromiso de la industria de alimentos y bebidas con la protección de la salud de sus consumidores, guiados siempre por el apego a la razonabilidad y la evidencia científica objetiva.
Lo anterior, en relación a que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), busca prohibir los colorantes sintéticos derivados del petróleo.
En este contexto, la ALAIAB insistió en que los aditivos son aprobados para consumo humano por el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA por sus siglas en inglés”, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), lo cual significa que especialistas acreditados por las máximas autoridades mundiales en salud y alimentación se reúnen para realizar evaluaciones científicas internacionales sobre todos los aditivos alimentarios y garantizar su seguridad.
De manera complementaria, la industria cumple rigurosamente con las especificaciones establecidas por normas internacionales, como el Codex Alimentarius, dependiente de la OMS y la FAO.
Asimismo, se resaltó que todos los aditivos —naturales y sintéticos— son también revisados y regulados por agencias nacionales competentes. Este sistema multinivel de evaluación y regulación garantiza la seguridad de los alimentos y bebidas.
La evaluación de los aditivos alimentarios contempla diversos aspectos críticos, tales como la toxicidad, la determinación de la ingesta diaria admisible (IDA), los niveles de pureza, usos específicos autorizados y la regulación continua, siempre conforme a estándares internacionales.