El Universal
La Habana, Cuba
Ante miles de personas que llenaron la Plaza de la Revolución, el Papa Francisco encabezó una misa a la que asistieron los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Ahí, el Sumo Pontífice subrayó que "quien no vive para servir no sirve para vivir. Servir significa en gran parte cuidar fragilidad, servir significa cuidar a los frágiles de nuestra familia, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo”.
"Son los rostros sufrientes desprotegidos y angustiados a los que Jesús propone mirar e invita concretamente a amar", subrayó el Papa durante su homilía.