*Advierte Salvador Cienfuegos que no permitirá que nadie interrogue a sus muchachos
*"Perdería mucho de lo que soy en este momento; va por delante mi prestigio"
Agencias
México, DF
El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Salvador Cienfuegos Zepeda, no permitirá que ninguna comisión internacional interrogue sobre el caso Iguala a los elementos que integran al Ejército mexicano, pues ninguno de sus hombres tiene responsabilidad en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
“No tienen por qué declarar los soldados; sólo respondemos a las autoridades mexicanas", afirmó Cienfuegos Zepeda en respuesta a una petición del Grupo de Expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ha investigado lo sucedido en septiembre de 2014.
“Las leyes no lo permiten", argumentó Cienfuegos en entrevista televisiva. "No puedo permitir que interroguen a mis soldados, que no cometieron ningún delito".
Y es que los soldados –a quienes familiares y organizaciones que las apoyan siempre han querido implicar en los hechos– ya han declarado ante las autoridades mexicanas, que no han logrado deslindar ninguna responsabilidad del Ejército en los hechos de aquella noche en Iguala.
En dicha ciudad del estado de Guerrero, la Policía municipal detuvo a un grupo de estudiantes que entregó a manos del grupo criminal Guerreros Unidos, que supuestamente los ejecutó e hizo desaparecer en una confusa sucesión de hechos que aún no ha logrado esclarecerse en su totalidad.
Cienfuegos agregó que interrogar a los miembros del XXVII Batallón de Infantería del Ejército mexicano con base en Iguala, que monitorearon sin intervenir lo sucedido aquella noche, lanzaría el mensaje de que "tienen algo que ver" y tendría como consecuencia que el propio general "perdería mucho de lo que soy en este momento; va por delante mi prestigio".
El general insistió en la versión oficial dada por las autoridades desde el primer día, que se basa sobre la comunicación establecida entre el comandante del Batallón y el director de Seguridad Pública municipal, Felipe Flores.
Según Cienfuegos, Flores negó que existiera algún enfrentamiento con los estudiantes, así como que hubiera detenidos o disparos y que los accesos a la ciudad estaban bajo control.
El Ejército, además de estar en comunicación no sólo con la Policía local sino con la estatal, también tenía información de inteligencia propia sobre el terreno, como se ha confirmado en los diferentes informes oficiales hechos públicos hasta el momento.
Sin embargo, ha mantenido que tales comunicaciones negando incidentes son las que les motivaron a no intervenir.
“No hubo acción ni omisión en contra de nadie", afirmó Cienfuegos, que siempre ha estado en contra no sólo de las declaraciones sino de una reiterada petición de los familiares para tener acceso a las instalaciones del Batallón, porque piensan que allí –un año después– habrá pruebas de lo que sucedió con sus hijos.
Por su parte, el Grupo de Expertos Independientes de la CIDH ya mostró durante la presentación de su cuarto informe sobre los hechos, su preocupación por la ausencia de respuesta del Ejército a su petición de entrevistar a los soldados y ha reiterado que "está facultado en todo momento a sugerir al Ministerio Público ampliar las declaraciones que los 36 miembros (sic) del XXVII Batallón hicieron en calidad de testigos".
El dato
El secretario de la Defensa enfatizó que “no tienen por qué declarar los soldados; sólo respondemos a las autoridades mexicanas", en respuesta a una petición del Grupo de Expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.