Agencias
Washington, EU
Al menos 180 miembros del Estado Islámico murieron en el norte de Irak en ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos, que acudió en ayuda de las tropas kurdas (peshmergas) para repeler una gran ofensiva del grupo yihadista, informó el Pentágono.
Más de 300 combatientes del Estado Islámico fuertemente armados lanzaron al menos tres ataques distintos, pero coordinados contra posiciones kurdas al norte de Mosul, ciudad iraquí controlada por el grupo yihadista.
"Fue el golpe más duro que el Estado Islámico ha propinado desde este verano, y los peshmergas los derrotaron", afirmó el coronel Steve Warren, portavoz de la misión de Estados Unidos contra el Estado Islámico en Irak, en una rueda de prensa televisada desde Bagdad.