*Este año los principales bancos del país estarán expuestos a mayores controles por parte de la autoridad
*En algunos casos deben aumentar su índice de capitalización, que se ubica en 10.5 por ciento
El Universal
México, DF
A partir de este año los principales bancos en México tienen mayor regulación y exigencias de capital, como parte del cumplimiento a los acuerdos del Comité de Supervisión de Basilea, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Entre los cambios publicados en el Diario Oficial de la Federación, el pasado 31 de diciembre, como parte de las disposiciones aprobadas por la Junta de Gobierno de la CNBV, destaca la metodología para determinar a las instituciones de banca múltiple con importancia sistémica local y clasificarlas en función de su presencia en el sistema financiero mexicano.
Así, los principales bancos del país están expuestos a mayores controles por parte de la autoridad en México y en algunos casos deben aumentar su índice de capitalización, que se ubica en 10.5 por ciento.
“Son 17 variables que tendrán un peso específico en cada banco; por tamaño, operaciones, utilidad, se les va a asignar un cargo de capital adicional a estas instituciones. Será para las que tengan mayor sistematicidad en el sistema financiero. El cargo de capital que se haga a partir de esta norma se podrá aplicar de forma gradual en cuatro años”, destaca información de la CNBV.
Según el presidente del organismo, Jaime González Aguadé, a partir de los cambios aprobados para determinar la importancia sistémica local de un banco en México, no necesariamente se les pide un aumento de capital a las instituciones ubicadas en el país, pues en su mayoría rebasan el índice de capitalización exigida por la nueva regulación.
Para determinar la importancia sistémica de un banco, se va a evaluar su tamaño respecto del sistema bancario total; interconexión con el sistema financiero; importancia de los servicios e infraestructura que presta en el sistema financiero a la economía en general y la complejidad de sus operaciones. Cada uno de estos aspectos tiene un peso en la evaluación de 25 por ciento.
La primera evaluación se realiza en abril próximo, con la cual se elabora un puntaje para determinar el tamaño de cada banco. Aquí se establecen cinco categorías de riesgo dentro del grado de importancia sistémica.
Con esto, el capital adicional que se les aplica es de 0.60 por ciento para el banco que quede en la primera categoría, de 0.9 por ciento a la segunda y de 1.20, 1.50 y 2.25 para las categorías restantes que cuenten con mayor riesgo.
La regulación de Basilea considera que la importancia sistémica debe medirse en términos del impacto que la quiebra de un banco pueda tener en el sistema financiero y en el conjunto de la economía, y no como el riesgo de que la quiebra se produzca.
Según González Aguadé, los aumentos en el requerimiento de capital a partir de estas nuevas reglas no deben tener impacto en el público, aunque pueden llevar a los bancos a aumentar el financiamiento para obtener mayores ganancias a partir de negocio del crédito.