Agencias
Washington, EU
Con el cierre del albergue temporal para niños indocumentados de Nuevo México, las autoridades de Estados Unidos echaron ayer el cerrojo a este tipo de centros, abiertos a finales del año pasado debido al aumento de menores centroamericanos que llegaban por la frontera mexicana.
El albergue temporal en Nuevo México, ubicado en la Base Aérea Militar Holloman, en la ciudad de Alamogordo, y con capacidad para 700 menores, dejó de ser operativo y los niños, la mayor parte de Centroamérica, serán trasladados a la red permanente de albergues del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HSS).
La directora de comunicación de este departamento, Andrea Helling, indicó que este albergue temporal era el último de los abiertos desde diciembre del año pasado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos ante el repunte de menores indocumentados que cruzaron la frontera sur a finales de 2015.
En total, el HHS abrió cinco albergues, uno en Nuevo México y cuatro en Texas, y finalmente nunca llegó a utilizar el centro de California, cuya apertura anunció la Casa Blanca en diciembre.