*Suman 34 muertos por ataques en Bruselas; Estado Islámico reivindica los hechos
*Bélgica decreta emergencia; resto de Europa eleva alerta de seguridad
Agencias
Bruselas, Bélgica
El terror volvió a apoderarse de Europa tras los atentados perpetrados el martes en Bruselas, el corazón de la Unión Europea, apenas unos meses después de los ataques de París y a cuatro días de la detención del cerebro detrás de dicho atentado, Salah Abdeslam.
Al menos 34 personas han muerto y otras 230 resultaron heridas durante estallidos registrados en el aeropuerto de Zaventem y la estación del Metro de Maalbeek, mientras que autoridades locales han decretado Estado de Emergencia y el resto de la comunidad europea ha ordenado implementar medidas adicionales de seguridad ante el riesgo de más ataques.
El atentado en la estación de Metro, ubicada en el barrio donde se encuentra la mayor parte de las sedes de las instituciones europeas, ha causado el mayor número de victimas mortales, con 20, informó en rueda de prensa el alcalde de la ciudad, Yvan Mayeur; mientras que en el aeropuerto han fallecido 14.
A través de un comunicado, el grupo terrorista Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de los ataques: "Los combatientes del Estado Islámico llevaron a cabo una serie de bombardeos con cinturones explosivos y otros dispositivos este martes, contra el aeropuerto y la estación central de Metro del centro de la capital belga de Bruselas, un país que participa en la coalición internacional contra el Estado Islámico".
En tanto, autoridades divulgaron a través de la televisión pública VRT una foto de tres presuntos sospechosos en la sala de salidas de la terminal aérea. No se sabe con precisión si los tres sujetos participaron.
En la imagen aparecen los hombres empujando un carrito de equipaje. Autoridades sospechan que dos de ellos realizaron explosiones suicidas mientras que el tercero se dio a la fuga pero ya es buscado por la Policía, informó el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, quien también puntualizó que pese a que el Estado Islámico se ha atribuido el ataque, “esta información se está verificando”.
La Policía belga reveló que los responsables de los atentados utilizaron explosivos con clavos para causar el mayor daño posible, toda vez que los cuerpos de las víctimas en el aeropuerto registran daños cometidos por este tipo de objetos.
También en el aeropuerto se encontraron, junto con un cuerpo, un rifle de asalto Kalashnikov.
Tras producirse las dos explosiones en el aeropuerto se registró una explosión en la estación de Metro de Maelbeek, situada cerca del corazón neurálgico de la política europea, al estar cerca las instituciones de la Unión Europea.
La estación de Maelbeek es una de las más transitadas de la red de Metro y una de las más antiguas; por ella transcurren dos líneas, utilizadas habitualmente por personas que se dirigen a la Comisión Europea, que está a poca distancia a pie.
Posterior a los ataques, autoridades belgas desplegaron un operativo para dar con indicios que ayuden a esclarecer los hechos y dar con los responsables. De esta forma, durante el allanamiento de una vivienda en el vecindario de Schaerbeek, hallaron otra bomba llena de clavos, productos químicos y una bandera del Estado Islámico.
La denuncia de un taxista habría conducido a la Policía al escondite en donde se habrían preparado los atentados en la terminal aérea de Bruselas.
De acuerdo con información extraoficial, la Policía llegó al domicilio de la comuna de mayoría musulmana de Schaarbeek, luego de que un taxista reportara haber llevado tres individuos al aeropuerto de Zaventem.
El chofer notó que actuaban de manera sospechosa, por ejemplo, no dejaron que les cargara las maletas. Tras enterarse de las dos explosiones en el aeropuerto, el chofer acudió a la Policía para dar los pormenores del domicilio a donde pasó a recogerlos para luego trasladarlos a la terminal.