La madrugada de ayer falleció a los 90 años el jurista y colaborador de La Jornada Néstor de Buen.
Hoy recibirá un homenaje de cuerpo presente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a las 10 horas, en el aula magna Jacinto Pallares de la Facultad de Derecho, su alma máter.
El abogado nació en Sevilla, España, el 2 de diciembre de 1925. Hijo de Demófilo de Buen y Paz Lozano, llegó a México siendo niño, con el exilio español en tiempos de Lázaro Cárdenas. Adquirió la nacionalidad mexicana en febrero de 1988.
En 1950 obtuvo la licenciatura en derecho por la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la UNAM, y en 1965, con su tesis La decadencia del contrato, obtuvo mención honorífica y su doctorado en esa casa de estudios.
Comenzó su vida profesional como abogado del departamento jurídico de la Sociedad Mexicana de Crédito Industrial a principios de los años 50. Luego trabajó de secretario de acuerdos y auxiliar dictaminador de la Junta Central de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal.
Fue miembro de número de la comisión redactora del Nuevo Código Civil para el estado de Guanajuato en 1962 y abogado del departamento jurídico y de la jefatura de relaciones laborales del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Fungió como experto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en diferentes ocasiones en Costa Rica (1979), Perú (1986), Ecuador (1987) y con trabajos varios en México.
Uno de su grandes proyectos profesionales y personales fue la fundación y dirección del Bufete De Buen en 1954, desde el principio con la idea de que esa firma brindara servicio jurídico gratuito a los más necesitados, ocupándose de asuntos en el área laboral, civil, mercantil, derechos de autor, migratorios, administrativos y corporativos, sin dejar de prestar atención a sus clientes, empresas nacionales e internacionales, tanto en el comercio como en muy diversas ramas industriales.
De Buen fue también asesor de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en la discusión del Acuerdo de Cooperación Laboral, anexo al tratado de libre comercio de 1993.
En mayo de 1953 se inició en la docencia en la Facultad de Derecho de la UNAM, donde fue pionero en el campo del derecho civil mexicano. Se le otorgó en 1997 la cátedra Extraordinaria Jesús Reyes Heroles en esa casa de estudios. También fue catedrático y abogado general de la Universidad Iberoamericana, institución a la que hace dos meses donó su acervo personal, integrado por más de 12 mil libros, revistas y fotografías.
Al recibir la biblioteca, el rector de la Ibero, David Fernández Dávalos, dijo que la universidad se comprometía a conservar con afecto ese legado y ponerlo al servicio de los jóvenes.
Néstor de Buen fue asesor de la carrera de relaciones industriales en la Universidad Católica de San Martín de Porres, en Lima, Perú, y profesor emérito de la Facultad de Derecho de la Universidad de Tamaulipas; comendador de la Orden de la Justicia del Trabajo del Tribunal Superior del Trabajo de Brasil, y miembro del consejo editorial internacional deComparative Labor Law, de la Escuela de Derecho de la Universidad de California en Los Angeles.
Entre otros cargos y distinciones fue miembro de número (silla 17) de la Academia Iberoamericana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, y consejero de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal por la Asamblea de Representantes del Distrito Federal en 1993.
Recibió la condecoración de la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de caballero, en República Dominicana, en 1994, país en el que le fue otorgado un doctoradohonoris causa por la Universidad Central del Este, de San Pedro de Macoris.
El Centro de Estudios de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas, lleva su nombre desde 1995.
En 1997 recibió la encomienda de la Orden del Mérito Civil, otorgada por Juan Carlos I, rey de España.
En 2000 recibió un reconocimiento del Gobierno del Distrito Federal por su destacada trayectoria profesional en el ámbito laboral.
Su obra
Como experto en el tema del derecho laboral tiene una extensa obra publicada, entre la que destacan los dos tomos de Derecho del trabajo(editados por Porrúa), que van ya en su edición 15, y su libro El estado de malestar (Porrúa, 1997).
Como articulista, De Buen colaboró brevemente en la revistaSiempre. Luego publicó en el semanario Impacto, entre 1981 y 1983, artículos sobre temas jurídico-laborales. Escribió también para la revista Proceso y desde 1985 fue colaborador de temas diversos en La Jornada.
En octubre de 2014, en una entrevista concedida a este diario, el abogado señaló que la situación actual del país y en particular la de los trabajadores estaba de la fregada, muy mal
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Opinó que México se ha vuelto un país de derechas, francamente. Y eso significa que estamos muy mal, que el país va mal. Hay una miseria horrorosa, un desempleo creciente y no vemos soluciones
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Agregó que desde los años de Fidel Velázquez (quien dirigió la Confederación de Trabajadores de México, organización del PRI, durante 40 años hasta su muerte, en 1997) se estableció un sindicalismo corrupto, totalmente al servicio de la empresa y del Estado. Cada vez ha ido peor, no ha cambiado en absoluto la situación. Los sindicatos representan mayoritariamente intereses personales, no sociales. Los dirigentes quieren un puesto político
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