José Manuel Merino, director de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), explicó que a esta dependencia sólo le resta esperar que la defensa de Joaquín El Chapo Guzmán Loera interponga el amparo contra la extradición del narcotraficante a Estados Unidos, la cual ya fue concedida por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En entrevista radiofónica para Grupo Fórmula, el funcionario federal reiteró que ya están corriendo los 30 días para que los abogados del capo interpongan el amparo correspondiente, el cual sería valorado por un juez que determinará si la solicitud procede o no.
En caso de que la inconformidad no sea avalada, El Chapo tendrá como última instancia un Tribunal Colegiado, ante el cual podrá presentar su requerimiento; sin embargo, si éste aprueba la sentencia contra el amparo, “se confirmaría el acuerdo de extradición”, explicó.
“La Cancillería pondrá a disposición de la Procuraduría General de la República a Joaquín Guzmán Loera para que nosotros podamos materializar su entrega y extradición a los Estados Unidos”, explicó.
El funcionario precisó que, hasta el momento, el líder del Cártel de Sinaloa no cuenta con más solicitudes de extradición por parte de Estados Unidos; solamente lo demandan las cortes del Distrito Sur de California y del Distrito Oeste de Texas.
Sobre las presuntas negociaciones de Guzmán Loera con la justicia estadounidense, José Manuel Merino refirió que si esos presuntos acuerdos se concretaran, “como consecuencia traería que se desista de cualquier recurso que esté en trámite en ese momento, que pueda interrumpir su entrega en extradición”, dijo.
El pasado 20 de mayo, la Secretaría de Relaciones Exteriores concedió la extradición de El Chapo, quien ese mismo día fue notificado en su celda del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 9, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Desde ese día, los abogados defensores del líder del Cártel de Sinaloa han declarado a varios medios que su cliente no teme a la justicia estadounidense y que, al contrario, está negociando con ella para que el capo pueda tener algunos beneficios en caso de llegar a Estados Unidos.
Con base en la defensa, la estrategia de Guzmán Loera es declararse culpable.
