El incendio en la isla portuguesa de Madeira, el cual se extendió por más de tres días, dejó hasta hoy un balance de cuatro muertos, más de 200 heridos y 55 millones de euros en pérdidas.
Medios locales indicaron que se ha elevado a cuatro el número de fallecidos tras el deceso de un herido grave cuando estaba siendo trasladado a una sala de urgencia del hospital de Santa María, en Lisboa.
Según los datos proporcionados por el presidente de la Cámara Municipal de Funchal, Paulo Cafofo, los fuegos causaron daños por un valor cercano a los 55 millones de euros, con más de 200 viviendas y edificios afectados, la mitad de los cuales quedaron reducidos a cenizas.
Pese a que la ignición más grande, la de Madeira, ya fue prácticamente sofocada, la cadena de radio RTP sostiene que aún quedan incendios activos en 85 puntos de la geografía portuguesa: Anadia, Arouca y Águeda, entre otros.
“Se mantienen dos incendios en el distrito de Viana do Castelo, que todavía no hemos conseguido dominar”, indicó el director adjunto de Operaciones de Protección Civil, Carlos Guerra.
Creemos que durante el día de hoy -añadió Guerra- con la posibilidad de destinar medios aéreos pesados, podemos evolucionar y dominar estos y otros incendios, concluyó el director.
Por otra parte, la Autoridad Nacional de Protección Civil de Portugal precisó que durante la noche del jueves el viento disminuyó y se registró una leve mejoría en las condiciones meteorológicas, datos positivos en la difícil batalla contra la expansión del fuego.
Por último, trascendió que el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, se trasladó a Funchal, capital de Madeira, en representación del Gobierno central para hacer una exhaustiva pesquisa de los daños para buscar medios de financiación a los afectados.
Entre aquellos que se ofrecieron para apoyar económicamente la causa se encuentra el futbolista portugués Cristiano Ronaldo, originario de Madeira, el cual aseguró que pondrá a disposición del Gobierno parte de su capital con el fin de dar una solución lo más rápida posible al desastre natural.
PL
