La Asamblea General de la ONU, la máxima congregación internacional de jefes de Estado y de gobierno, enfocará su sesión de este año a ofrecer soluciones a uno de los problemas globales más acuciantes de la actualidad: la crisis de los refugiados.
La reunión anual de más de 140 jefes de Estados y de gobierno será esta semana el escenario de dos cumbres sobre refugiados. Una, que inicia este lunes, fue convocada por el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon; la segunda, que arranca el martes 21 de septiembre, fue organizada por Estados Unidos.
La intención de las cumbres es comprometer a los líderes mundiales a asumir su responsabilidad en torno al destino de las personas que huyen de sus lugares de origen por violencia, represión y persecución, y que hasta el momento ha caído principalmente en países en desarrollo.
Con poco más de 21 millones de personas consideradas como refugiados en el mundo, este éxodo forma parte de los más de 60 millones de individuos que han debido desplazarse de sus lugares de origen por violencia o persecución, la cifra más alta desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
La vasta mayoría de los refugiados, al contrario de lo que podría sugerir el debate en la opinión pública, radica en países emergentes como Turquía, Líbano, Jordania, Kenia, Irán y Pakistán, en tanto que naciones desarrolladas de Europa en general han evadido su responsabilidad.
En ese sentido, el documento de la cumbre de la ONU, aprobado desde agosto pasado para ser adoptado este lunes, fracasó en cumplir su objetivo de comprometer a los países desarrollados a recibir al menos al 10 por ciento de la población total anual de personas desplazadas por la violencia.
A la Unión Europea llegaron en 2015 apenas poco más de un millón de personas, en tanto que tres mil 700 murieron en el intento. No obstante, países como Austria, Bulgaria y Hungría se concentraron en evitar que estas personas cruzaran sus fronteras y en reducir sus derechos como refugiados.
Al respecto, el texto aprobado por la ONU al menos reafirma los derechos de los refugiados y llama por una mayor responsabilidad colectiva, lo que servirá como la base para un debate sobre refugio y migración en un contexto político donde crece la xenofobia y los populismos conservadores.
“Esto no se trata sólo de dinero o de mayores cifras de reasentamientos, sino también de proteger los principios legales de protección a los refugiados, que están bajo amenaza como nunca antes”, señaló Kenneth Roth, director ejecutivo del organismo civil Human Rights Watch (HRW).
Por su parte, la cumbre organizada por el presidente estadunidense Barack Obama, en la que México participará como uno de los co-organizadores, tiene la intención de alcanzar objetivos concretos en cuanto a número de reasentamientos, fondos para refugiados y matriculación en escuelas de niños exiliados.
La cumbre apunta a aumentar el financiamiento para asuntos humanitarios globales de los 10 mil millones de dólares de 2015 a 13 mil millones para el presente año.
Asimismo, pretende duplicar el número de reasentamientos y de vías legales de admisión para los refugiados, así como multiplicar la cifra de países que acepten significativos flujos de personas en busca de asilo.
El tercer objetivo es elevar en un millón la cifra de niños refugiados que asisten a la escuela, así como aumentar la cantidad de exiliados con documentos legales de trabajo en los países de destino.
“Cada país tiene la responsabilidad moral de garantizar los derechos y la dignidad de personas forzadas a huir de sus hogares. Cuando más de 20 millones de personas cuentan en un esfuerzo internacional real para abordar su situación, las nobles declaraciones no bastan”, destacó Roth.
Además de las dos cumbres sobre refugiados, el plenario de la Asamblea General será también el escenario para que jefes de Estado y de gobierno fijen sus posiciones nacionales respecto de otros temas urgentes, como terrorismo, narcotráfico y cambio climático.
La Asamblea General de la ONU, cuyo plenario comenzará el martes 21 de septiembre, tendrá además un significado especial debido a que esta sesión será la última atendida por el actual secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, así como la despedida del presidente Obama.
Fuente: Notimex/ Foto:Archivo/ Diana Idali Tejeda