La noche de este domingo Donald Trump y Hilary Clinto protagonizan el segundo debate rumbo a las elecciones por la presidencia de Estados Unidos.
A solo un mes antes de las elecciones del 8 de noviembre, Clinton y Trump son conscientes de lo mucho que se juega en el debate que se realiza hoy en la Universidad de Washington D. C., en San Luis, Misuri.
Trump llega a este segundo encuentro con una imagen desgastada. Su participación en el primer debate le perjudicó en las encuestas y ahora enfrenta una oleada de críticas tras la revelación de un video en el que hacía declaraciones denigrantes sobre mujeres el pasado viernes.
Además, este domingo, a unas horas antes de que iniciara el segundo debate presidencial entre él y Clinton, el magnate estadounidense tuvo una peculiar reunión.
La mitad de las preguntas de esta noche las harán votantes indecisos que viven en San Luis y que han sido seleccionados por la consultora Gallup.
El aspirante republicano a la Casa Blanca tuvo un encuentro con varias mujeres que en su momento acusaron al ex presidente Bill Clinton de acoso sexual.
Mientras, Hillary ha pasado los últimos días en reuniones con sus asesores para practicar su lenguaje corporal y su estilo al momento de responder a las preguntas directas de los votantes.
El formato de debate con preguntas de votantes ("tow hall", en inglés) nació en las elecciones de 1992 y significó un enorme impulso para la campaña de Bill Clinton, que competía contra el presidente George H. W. Bush y el candidato independiente Ross Perot.
Fuente: Milenio/cna Foto: Twitter
