Redacción
El sacerdote y activista, Alejandro Solalinde, aseveró que el fiscal de Veracruz no tiene ni el perfil para ese cargo, “ni la sensibilidad para acompañar a las víctimas” y familiares de personas desaparecidas.
Entrevistado en la ciudad de Xalapa, previo a su participación en un foro organizado en la Facultad de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV), expuso que tal parece que al titular de la Fiscalía General del Estado “le aburre” el tema de los desaparecidos, por lo que no apoya ni le interesa trabajar de la mano con los colectivos de búsqueda.
“No los recibe porque no tiene vocación, es ‘amiguito’ del hijo, que va a decidir. Le falta amor. No tienen vocación, son personas ocasionales que no saben de la oportunidad que tienen de servir a México, les aburre”, destacó.
En ese sentido, el padre Solalinde dijo estar de acuerdo con los colectivos en su solicitud de que Jorge Winckler sea destituido como fiscal ante la falta de capacidad y sensibilidad para tratar a las víctimas de delitos.
“Yo apoyo todo lo que los colectivos y las víctimas digan, mi amor, mi compromiso total, mi resto de vida están con ellos, con las víctimas. Han sufrido demasiado y yo no estoy jugando, mi apoyo con ellos no es una pose, es un dolor, ustedes como periodistas saben cómo los han tratado a ellos aquí en Veracruz”, expresó.
Por otro lado, reiteró que en la entidad veracruzana hay más fosas clandestinas por descubrir.
“Lo que pasaba el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, pero también después con Duarte de Ochoa nosotros lo pudimos ver, pude ver un Veracruz, yo dije, es la fosa más grande de México, y lo es, y aún no se ha visto lo demás”, señaló.
A decir del sacerdote, los casos de secuestros, la confronta de los cárteles como el del Golfo o los Zetas, y demás situaciones de inseguridad, son llevados a cabo con la complicidad de las instituciones.
“Desde los dos gobernadores para abajo, y no es por que yo lo diga, yo a ustedes les entregué alguna vez un audio que nunca publicaron, no sé por qué, tal vez por miedo, a lo mejor, pero tengo el testimonio de un operador de los Zetas que habló ante un funcionario de Gobernación y é denunció, a los dos meses lo mataron. Hoy no me extraña que todo Veracruz sea un fosario”, enfatizó.
Solalinde manifestó que aunque se revelen los lugares en donde hay más cuerpos enterrados de forma clandestina, faltaría la voluntad política del gobernador y del fiscal para esclarecer los casos.
“No sé que tan comprometido está con las víctimas, que tanto está comprometido con hacerles caso, si nombró a una persona como Jorge Winckler que no tiene el perfil. Yo les digo ahorita que eso que se han encontrado no es nada, falta lo más grande que es Coatzacoalcos, Acayucan, Tierra Blanca, Orizaba, Córdoba, hay cuevas”, apuntó.
¿Hay testimonios?
“Sí, varios testimonios”, agregó.
