-Por llamarla "bocona" y pedir "darle una chinga"
AGENCIA
La diputada federal panista, Adriana Dávila, presentó una queja ante el Comité de Ética de la Cámara de Diputados contra su compañero de Legislatura, el vicecoordinador del PT, Gerardo Fernández Noroña por incitar a la violencia de género y exponer su integridad física, su honorabilidad, su seguridad y la de su familia.
Cabe recordar que el pasado sábado, Fernández Noroña acudió al congreso de Tlaxcala donde textual aseguró: “Me comentan que hay una diputada que fue senadora y que está vinculada a este tema y que es más bocona que la chingada, no sé si sea cierto o no, pero en Tlaxcala siguen los problemas, pásenme elementos para ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”.
Ante esto, Dávila recibió el respaldo de las bancadas del PAN, PRI, PRD y MC, quienes criticaron la actitud de Fernández Noroña y le exigieron una disculpa pública, por esto, el vicecoordinador petista se tuvo que retractar, pero no pidió disculpas y solamente aceptó que cometió un error y adelantó que medirá más sus palabras.
En respuesta, Adriana Dávila aceptó el error y mantuvo su posición de presentar una queja en San Lázaro, además de distintos recursos legales contra el propio Fernández Noroña.
En la queja, de la cual EL UNIVERSAL posee una copia, la panista describe que Noroña se refiere a ella, pues aunque no mencionó su nombre es la única diputada que fue senadora en la Legislatura anterior y ella presidió la Comisión contra la Trata de Personas.
“Es ya una costumbre de este legislador utilizar la ofensa y la amenaza, así como la difamación para ganar notoriedad, usar todo el tiempo de expresiones que no corresponden a las de un representante popular, pero que además dañan la integridad y el trabajo de las personas que no coincidimos con sus posiciones políticas”, describe en la queja presentada este miércoles.
Pero agregó que las palabras de Noroña resultan inadmisibles porque se hace un llamado a la violencia contra su persona y la colocan en una posición de vulnerabilidad.
“Si bien es cierto, no soy la única persona hacia la que ha dirigido expresiones violentas que incitan al odio y al ataque, la realidad es que la falta de consecuencias sobre sus dichos y acciones públicas, ha generado que sus mensajes suban cada día más de tono son que mida la gravedad de sus palabras y los alcances de las mismas”, agregó.