AGENCIA
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, insistió este miércoles a los líderes del mundo que detengan la escalada de violencia, un día después de que Irán bombardeara dos bases estadounidenses en Irak en represalia por la muerte del general iraní Qasem Soleimaní en un ataque de Estados Unidos.
"El lunes, el secretario general hizo un ardiente llamamiento por la paz. Su mensaje a los líderes del mundo fue simple: Detengan la escalada. Ejerciten la máxima moderación.
Restablezcan el diálogo. Renueven la cooperación internacional", dijo su portavoz Stéphane Dujarric, antes de insistir en que este llamado "hoy sigue siendo tan importante como el lunes".
En un breve comunicado, Dujarric explicó que Guterres continuará sus contactos "activos" con actores relevantes para intentar reducir la tensión.
"Es nuestro deber común hacer todos los esfuerzos posibles para evitar una guerra en el Golfo que el mundo no se puede permitir", subrayó una vez más Guterres, antes de pedir a los líderes mundiales que no se olviden "del terrible sufrimiento humano que causan las guerras".