-Preocupa un rebrote si estados no cumplen medidas de contención, dice; cifra de muertes por Covid en el país podría llegar a 30 mil, asegura
AGENCIA
-Doctor, ¿ya está domada la pandemia?- se le pregunta al subsecretario de Salud y vocero del gobierno federal para la pandemia de Covid-19, Hugo López-Gatell.
-Todavía no, en México ni en el mundo- responde.
Con buenos reflejos políticos, de inmediato López-Gatell evita la contradicción con su jefe, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y explica:
Cuando hemos hablado, aquí parafraseo al Presidente, cuando dice que estamos domando, nos referimos técnicamente al hecho de que la Jornada Nacional de Sana Distancia, que pertenece al mundo de las estrategias de mitigación comunitaria, logró, y esto lo podemos constatar, que se redujera la cantidad de casos por día, y que en lugar de que se presentara una importantísima demanda de servicios hospitalarios éstos se fueran difiriendo en el tiempo. A eso nos referimos con que se está domando la epidemia, que logramos administrar el riesgo”, afirma.
Los reflectores del Salón Tesorería de Palacio Nacional se apagan y López-Gatell se baja del escenario en el que todas las noches da a conocer el curso en México de la pandemia que ha cambiado la vida del mundo, y en una conversación con EL UNIVERSAL acepta que siente temor por la posibilidad de que la pandemia tenga un rebrote. “Debe quedar muy claro: lejos estamos todavía del final de la epidemia”, advierte quien ayer mismo aseguró que “la epidemia está en su máximo nivel”, y en ciudades como Guadalajara y Monterrey se extenderá hasta septiembre y finales de octubre, respectivamente.
Las cifras de muertes y contagios, que tantas críticas, suspicacias y roces políticos han desatado, las ratica y las defiende. Asegura que nunca dijo que el país tendría un número de 6 mil u 8 mil defunciones, sino que siempre armó que los cálculos indican que las muertes podrían ir de las 6 mil hasta las 30 mil, siempre y cuando a un gobierno estatal no se le ocurra en este momento abrir bares o permitir la apertura de empresas que no sean prioritarias.
Asegura que su cargo actual es “técnico-político” o “político-técnico”, y dice que quien acuse que se han ajustado los tiempos sanitarios a los tiempos políticos tiene que probarlo y que él está dispuesto a “dar fe bajo juramento judicial de que en todo momento cuando las fuerzas políticas y los actores políticos han tratado de supeditar las opiniones técnicas de salud a tiempos, ritmos, intereses políticos el primero que ha salido en defensa de ello, de lo técnico, de lo científico, es el Presidente”.
En este momento, dice, no tiene interés en buscar un cargo de elección popular y asegura que no milita ni nunca ha militado en el partido político y que en la pasada elección votó por Andrés Manuel López Obrador, por Morena y por Claudia Sheinbaum, y que en la elección en la que López Obrador compitió contra Enrique Peña Nieto no votó por nadie, pues asegura que perdió su credencial de elector.
Desestima las críticas que tres exsecretarios de Salud hacen a la estrategia del gobierno para enfrentar la pandemia, pues considera que son más políticas que técnicas y que estos exfuncionarios quizá olvidaron ya dónde se localiza la Secretaría de Salud, pues han expresado sus críticas en medios de comunicación y no en Lieja 7, donde se ubica el edificio sede de la secretaría.
Esta es la entrevista con quien dice que ha escuchado que lo llaman el rockstar de la 4T, pero que eso no lo distrae, y acepta que ahora le gusta más el jazz que el rock.
-ENTONCES, ¿CUÁNDO VA A QUEDAR DOMADA LA EPIDEMIA?
-Tenemos unas predicciones que las elaboran grupos de matemáticas y matemáticos de universidades públicas e institutos públicos de investigación, y lo que se ve es un elemento que ha sido difícil que se comprenda en algunos sectores de la sociedad: no hay una sola predicción para todo el país. En realidad, cuando uno compara con cifras públicas, el propio informe de la OMS, portales de instituciones técnicas o académicas, pues es fácil identificar el resumen de un país, decir: aquí está la curva de Estados Unidos, aquí está la curva de Canadá, la de Australia, la de Francia, la de España y la de México, y se hacen comparaciones para fines prácticos de comunicación. No está mal, pero en sentido técnico es inadecuado, porque no es una sola epidemia. Por ejemplo, en México ahorita tenemos a la Ciudad de México, que tiene aproximadamente 10 días de una tendencia estable y unos cinco de una tendencia de descenso en el número diario de casos; todavía es muy temprano, pero ya hay una tendencia. En cambio, Veracruz está a la mitad de su curva epidémica, Puebla está al inicio de su curva epidémica. Es más, en un mismo estado: Tijuana ya va en dos tercios de la salida, en cambio Mexicali está en una zona de ascenso y no ha llegado al pico; entonces, es muy importante identificar que no es un solo pico. Hay gente que se angustia por la fecha de la predicción y dice: ‘nos prometieron que el 8 de mayo, que el 8 de junio’. Esto es normal, son epidemias que tienen asincronía, se están presentando, como suele pasar en países territorialmente extensos, en distintos tiempos. Si tomamos el conjunto de la epidemia, sabemos la fecha de inicio: 28 de febrero, porque fue el primer caso registrado en la Ciudad de México, y por las predicciones podemos identificar que en Guadalajara muy probablemente se va a extender hasta septiembre y en Monterrey probablemente se va a extender al menos hasta la tercera semana de octubre.
-ENTONCES, ¿PARA OCTUBRE PODRÍA HABER ALGUNOS ESTADOS QUE YA NO TENGAN CASOS?
-Habrá algunos que no, de acuerdo con la tendencia que tienen, pero aquí siempre advierto que eso sucederá si y sólo si se mantienen las medidas de sana distancia, la regulación de la actividad en el espacio público, trabajos, recreación y, desde luego, escuelas. Si se mantiene así, son válidas las predicciones, porque las predicciones se hicieron precisamente considerando que ese iba a ser el comportamiento social. Si no se cumplen esas predicciones es porque la actividad social no se cuidó y pongo el ejemplo de Tabasco, que lo hemos mostrado. Tabasco tuvo una curva epidémica que iba siguiendo casi a la perfección la predicción y en la última semana de abril y primeros días de mayo algo ocurrió que se relajó la restricción de la movilidad del espacio público y eso dio un rebrote.