* Estudiante de Relaciones Internacionales en el Tecnológico de Monterrey
El crecimiento de la popularidad de la música latina como es el reggaetón, ha generado un profundo cambio en la sociedad contemporánea, ya que ha jugado un papel fundamental en las distintas marchas que sacudieron a América Latina a finales del 2019. Cantantes como Bad Bunny, un artista de Puerto Rico, llego a criticar al presidente Donald Trump cuando este buscaba la reelección de uno de los países mas importantes y poderosos del mundo. Bad Bunny en una entrevista para el Time, dijo “Donald Trump presidente del racismo. Tu odio y tiranía, eso sí es terrorismo. Que la lucha no pare, que nadie baje su puño, que sepan que estamos en casa, que este es nuestro terruño”. Al este ser uno de los artistas con mas popularidad a nivel mundial, sus palabras crearon un gran impacto ante sus seguidores, en especial en los jóvenes.
Esta relativa “nueva” influencia de los diferentes artistas latinoamericanos en el mundo, ha dado un nuevo espacio para que por medio de sus canciones, estos puedan hablar sobre los distintos problemas en el ámbito político y su respectivo sistema, logrando movilizar a la ciudadanía y mostrando su interés en un cambio político. (Claramente esto no se ve en todos los casos), muchas teorías señalan que esto podría ser un peligro ya que por su gran popularidad pueden tornar una lucha como moda.
Ya se ha visto en las noticias de un “latin gang” o de “la comunidad” el cual se refiere a todos estos artistas que dieron un salto a la fama alrededor de los años de la presidencia de Donald Trump, y aunque realmente no tienen nada en común, son caracterizados por ese sentimiento de compartir un mismo origen e idioma. Nathy Peluso una cantante argentina, dice que “Es la primera vez en la historia de la música que el español tiene tanto protagonismo, eso nos da un gran poder a los artistas latinos”.
En el verano de 2019, se pudieron apreciar imágenes de las manifestaciones en Puerto Rico, que desembocaron en la dimisión del gobernador Ricardo Rosello. En estas, pudimos observar a artistas latinoamericanos como Ricky Martin, Bad Bunny y Residente, por lo que esta movilización fue denominada “la revolución del reggaetón”. Este es un ejemplo de como la música latinoamericana ha saltado a la política. Otro ejemplo de este tipo de movimientos se vio también por parte de artistas chilenos contra su gobierno, como fue por parte del rapero Gianluca, el cual ante la gran represión que sufrió su país por parte de los militares, grabo una nueva versión de la canción El Derecho de Vivir en Paz, del revolucionario Víctor Jara, o cuando vimos a Mon Laferte en los Grammy Latinos revelar un mensaje en su busto diciendo “En Chile torturan, violan y matan”.
Los artistas latinoamericanos entonces propagan las protestas a través de su música, o meramente postrando su imagen para la lucha. Artistas tan emblemáticos como Juanes, menciono en una entrevista: “Siento que existe una desconexión de todos los gobiernos latinoamericanos frente a las necesidades reales del pueblo. Es importante que la gente se manifieste para pedir más atención de los que mandan”. Lo que vemos hoy en día, nos puede confirmar que cualquier cosa que diga algún artista ya sea latinoamericano o de cualquier parte del mundo sobre un tema en especifico, puede generar un gran impacto en las personas que lo siguen, especialmente en los mas jóvenes.
El reggaetón, es un pegamento que une a los distintos sectores de la sociedad, sin importar su orientación sexual, el color de la piel o su nivel económico. Por lo que hace a sus representantes una voz de opinión de gran importancia en el ámbito político, ya sea internacional o dentro de su país.